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En alerta máxima se encuentran las autoridades sanitarias del estado de Texas, EE.UU, tras conocerse el caso de un niño de seis años que falleció el pasado 8 de septiembre, luego de haber tomado agua potable en la que se encontraba una ameba denominada ‘comecerebros’.

Lo que más preocupa en estos momentos a la Comisión de Calidad Ambiental de Texas es que el microorganismo fue detectado en ocho ciudades del estado, generando una alerta entre sus habitantes.

'La Comisión de Calidad Ambiental de Texas, bajo la dirección de la Oficina del Gobernador, está trabajando con la Autoridad del Agua de Brazosport para resolver el problema lo más rápido posible’, informó la Comisión.

Las ciudades en las que fue detectada la ameba son Richwood, Oyster Creek, Clute y Rosenberg, Lake Jackson, Freeport y Angleton, Brazoria.

'Una vez que la ameba entra por la nariz, viaja a través del cerebro y causa la condición denominada PAM, que resulta casi siempre fatal', explicaron expertos en control y prevención de enfermedades.

Las autoridades sanitarias informaron que el microorganismo se encuentra principalmente en lagos, ríos, estanques y aguas termales.