Entre lágrimas y un abrazo interminable la familia de Keldy Gonzáles celebró por fin el reencuentro que soñaron por tres años. Esto fue un sueño hecho realidad, finalmente el calvario había terminado para la madre y sus hijos Erik y Mino.
El distanciamiento fue el resultado de un plan piloto que implementó la administración de Trump en 2017, la cual luego se convirtió en una política de separación familiar en la frontera entre Estados Unidos y México.
Los niños apenas tenían 13 y 15 años, cuando huyeron con su madre de Honduras luego de perder a familiares cercanos a causa de la violencia y varias amenazas contra su vida.
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En su camino por llegar al país de sus sueños, la familia tuvo que cruzar primero por El Paso, ciudad ubicada en la frontera entre México y Estados Unidos, donde buscaban pedir asilo, pero en cambio fueron separados.
Los adolescentes fueron enviados a un refugio y luego entregados a su tía que residía en el país. Mientras, la madre fue llevada a un centro de detención de inmigrantes por dos años y posteriormente deportada a Honduras en 2019.
Con la esperanza de volver a encontrarse con sus hijos, Keldy inició nuevamente su camino a Estados Unidos, pero esta vez tuvo que llegar a Ciudad Juarez, en Mexico, donde contacto con una ONG que le ayudó a tramitar legalmente el papeleo para poder reunirse con su familia.
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El tan esperado momento del reencuentro sucedió este martes en Filadelfia, luego de tres años separados Keldy finalmente pudo decir al equipo de Mothers Jones que la acompañó que 'estaba abrumada de felicidad y podía sentir el amor que mis hijos me tienen'.
'Anhelaba ese abrazo y ese momento para volver a estar con mis hijos', recalcó Gonzales.
Una vez que el presidente Biden inició su mandato en 2021, firmó una orden para formar un grupo de trabajo que reunificará a las familias migrantes separadas por la administración de Trump, las cuales se estima que fueron más de 5.500 entre enero de 2017 y 2021.
