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En un momento de ira y desespero por no recibir el pago que estaba exigiendo, un albañil decidió destruir la casa que remodeló en Leicester, Inglaterra.

El trabajo ya estaba hecho y casi completo, pero el dueño Jay Kurji, un arquitecto inglés, se negó a pagar al trabajador las horas extras que el pedía. Alrededor de unos 18,5 millones de pesos colombianos.

Kurji indicó a un medio inglés que había tomado la decisión de remodelar su hogar para tener una mejor vivienda para su familia. Sin embargo, no todo salió como esperó.

'Compré la casa el año pasado y contraté al constructor para que empezara a trabajar en febrero. Queríamos muchas obras para que pudiera ser una casa familiar para nosotros seis', comentó al diario.

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Las obras se iniciaron en el tiempo estipulado e iba avanzando de buena manera, pero todo cambió cuando el albañil expresó su inconformidad con el pago de las horas extras.

Sin imaginarse que la situación trascendería, el arquitecto se fue de viaje a unos 320 kilómetros de su nueva casa. Momento que el trabajador aprovechó para demostrar su ira y destruir la casa ante la mirada de los vecinos.

Cuando regresó Kurji llamó a la Policía para denunciar la situación, pero se llevó otra sorpresa, 'cuando llamé a la policía me dijeron que no podían hacer nada porque es una disputa civil, no un caso criminal'.

El arquitecto desanimado por la destrucción de su casa comentó 'es una pesadilla, por desgracia elegí al peor contratista de Gran Bretaña'.