Compartir:

'Como estudiante de secundaria, mis padres me dijeron que la única forma en que iba a poder entender lo importante que era obtener una educación superior era trabajando como trabajador de campo migrante', así inicia Jennifer Rocha el relato de su experiencia por lograr obtener un título de educación superior en Estados Unidos.

Rocha es una joven de 21 años, recién graduada de la Universidad de San Diego, California, que decidió conmemorar a sus padres migrantes tomándose una foto el día de su graduación en el campo donde ellos laboran, para resaltar la importancia del trabajo.

'Trabajar en el campo construye y moldea un tipo diferente de carácter. Un personaje que no se rinde, uno con resiliencia y fuerza para resistir los peligros que vienen de ese trabajo', escribió la universitaria en la cuenta de Facebook de la institución.

Jennifer, que se graduó como socióloga, indicó que para ella era fundamental que sus padres estuvieran en las fotos, pues de esta forma también honraba al resto de trabajadores migrantes que muchas veces no son reconocidos.

Lea también: Destruyó casa que remodelaba porque el dueño no le pagó las horas extras

La familia de la joven es oriunda de Michoacán, México y trabajan en el campo desde que eran jóvenes. Para sus padres, el sueño que siempre tuvieron era que sus hijas obtuvieran un título universitario y para ello tenían que esforzarse trabajando.

La joven comentó que empezó a trabajar con su familia desde que cursaba bachillerato, en ese tiempo laboraba en las noches con su padre en una plantación de fresas.

'Nos bajábamos alrededor de las 2-3 a.m. y nos despertábamos a las 5 a.m. para prepararnos, o de lo contrario perdería el autobús de la ciudad'.

Sin embargo, cuenta que cuando inició su carrera universitaria todo se fue complicando, debía tener dos trabajos y vivía en un apartamento con su hermana lejos de la residencia de estudiantes, porque sus padres no podían costearlo.

Incluso, hubo un momento donde pensó en renunciar, pero con los consejos y apoyo de su familia siguió adelante.

Gracias al trabajo de Jennifer en los campos pudo tomar consciencia de la importancia de los empleados migrantes, quienes a pesar de tener dolores y ser molestados por los insectos continuaban haciendo su trabajo.

En una entrevista a un programa estadounidense, la joven quiso enviarle un mensaje a la población migrante indicando que 'mis padres, que eran trabajadores migrantes, pudieron hacer que tres niñas obtuvieran su educación universitaria. Tú también puedes hacerlo'.