Simon Robinson, un británico de 27 años, recibió una desagradable sorpresa después de entrar a un local de McDonald's. El hombre pidió una hamburguesa para llevar y cuál fue su desconcierto de camino al carro cuando la abrió para comerla.
Comprobando si había rebanadas de tocineta dentro de su pedido, se encontró con lo que sería un pezón de cerdo en una de las lonjas.