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Las salas de emergencia no dejan de sorprender al personal médico con los casos insólitos que llegan. Esta vez sucedió en la localidad de Klaipeda, en el litoral del mar Báltico, cuando un hombre arribó en el hospital con el estómago lleno de clavos y tornillos.

De acuerdo con la información que entregó el hospital a los medios locales, los galenos extrajeron alrededor de un kilogramo de piezas metálicas del estómago del sujeto.

Al parecer, el hombre había tomado la decisión de tragar los tornillos y clavos tras haber dejado de ingerir alcohol hace un mes.

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'Nunca habíamos visto nada parecido, expuso el jefe del servicio de cirugía a los medios.

Una vez que el sujeto llegó al hospital le realizaron una radiografía la cual evidenció que en el interior había metales de hasta 10 centímetros de largo.

'Durante las tres horas de operación (...), se sacaron todos los objetos externos, incluidos los más pequeños, del estómago del paciente', comentó el cirujano.

La cirugía fue realizada con éxito y el paciente se encuentra estable tras el susto.