¿Suerte? Julius Jones, de 41 años, iba a ser ejecutado el pasado jueves en la prisión estatal de la ciudad de McAlester, en Oklahoma.
Sin embargo, el mismo día en que estaba prevista su ejecución, el gobernador del estado de Oklahoma, Kevin Stitt, conmutó la pena de muerte.
Este cambio se anunció cuatro horas antes de que el condenado fuera ejecutado con una inyección letal.
El hombre, que fue condenado por el asesinato de un empresario, identificado como Paul Howeel, mientras robaba su carro en 1999, está en la cárcel desde que tenía 19 años.
Siempre ha sostenido que es inocente y que nunca había visto al empresario hasta que salió la noticia en televisión.