Una hilera de cadetes vestidos con uniformes negros permanecía a cada lado de una alfombra roja por la que atravesó, bajo una fuerte llovizna y entre acordes de una banda militar, un grupo de oficiales que portaba el ataúd con los restos mortales del funcionario.
El féretro arribó al espigón presidencial del aeropuerto internacional Silvio Pettirossi, que sirve a Asunción, en medio de los tres días de duelo que decretó el viernes el presidente paraguayo, Mario Abdo Benítez.
El cuerpo fue recibido en la instalación destinada a dignatarios por funcionarios encabezados por la fiscal general del país, Sandra Quiñónez, y el ministro del Interior, Federico González.