Miah Cerrillo, una niña de 11 años, sobrevivió el martes al tiroteo en la Escuela Primaria Robb, en Uvalde, Texas, donde Salvador Ramos dejó 21 muertos, 19 niños y dos profesoras.
La menor se untó con la sangre de uno de sus compañeros para fingir su muerte.
De acuerdo con la versión de la niña, en entrevista con el programa 'New Day' CNN, ella y sus compañeros de clase estaban viendo la película Lilo y Stitch en el salón de clases de las docentes Eva Mireles e Irma García cuando se enteraron de que había un atacante en el edificio.
En ese momento, una de las docentes fue a cerrar la puerta con llave, pero el atacante estaba justo allí y disparó por la ventana de la puerta, según manifestó Miah.
Relató también que las balas volaron junto a ella y los fragmentos golpearon sus hombros y cabeza.
La menor indicó que el sospechoso atravesó una puerta hacia un salón de clases contiguo. Y escuchó gritos, y el sonido de disparos en ese aula de clases. Sin embargo, después de que cesaron los tiros, manifestó que el atacante comenzó a tocar música triste.