Si bien han sido muchos los elogios recibidos por Gabriel Boric al consolidarse como el presidente más joven en la historia de Chile, la situación a nivel interno no es muy buena.
En su campaña se hizo énfasis en su papel como líder estudiantil, y han sido esas mismas bases las que hoy representan un grave conflicto en su gobierno: exigen educación de calidad y revertir medidas económicas que han impactado en su calidad de vida.