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Una curiosa historia de un empleado muy particular se hizo viral en las redes sociales, se trata de Firulais Aplana Calles, un perro callejero que consiguió trabajo en una estación de buses y ahora es supervisor de ruta.

El animal llegó hace más de año y medio a la terminal de autobuses de Ejido en Acapulco, México, en busca de un refugio y un poco de comida. Allí se empezó a ganar la confianza de todos los trabajadores, hasta que decidió quedarse en aquel lugar,