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Uno de los retos más complicados a la hora de convivir con varias personas es mantener la armonía dentro de la convivencia social.

Ese reto puede tornarse más o menos complicado en relación con lo radicales que puedan llegar a ser algunas diferencias.

Sin embargo, la historia que ha trascendido en las últimas horas es una que pone a prueba los límites de la paciencia. Esto debido a que, en Alemania, una pareja tomó la decisión de demandar a su vecino porque tiene un gallo que nunca deja de cantar durante todo el día y ya los tiene cansados.