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Un hecho insólito se vivió a las afueras de la Unidad Penal N°9 de La Plata, en Argentina, cuando una mujer fue a visitar su esposo que estaba preso, pero se encontró con una inesperada respuesta por parte del guardia de seguridad.

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Todo comenzó cuando la esposa del capturado se acercó hasta las instalaciones para hacerle una visita rutinaria a su pareja, sin embargo, cuando iba a ingresar al lugar, el guardia de seguridad le dijo que no podía, ya que la persona a la que iba a visitar se encontraba teniendo relaciones sexuales con una visita conyugal que recibió minutos antes.