A cadena perpetua fue condenada una madre que fue acusada de haber provocado con sus propias manos la muerte de su bebé, quien apenas tenía 17 meses de nacido.
El cadáver del bebé tenía moretones en su boca y nariz. Aunque la madre había argumentado que pudo haberse tratado de una alergia, la condena fue ratificada en días recientes.
A cadena perpetua fue condenada una madre que fue acusada de haber provocado con sus propias manos la muerte de su bebé, quien apenas tenía 17 meses de nacido.