Es común ver a oficiales de la Policía recibir llamados por parte de ciudadanos que denuncian exceso de ruido durante una fiesta.
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Las fiestas en barrios o zonas residenciales con un alto volumen terminan por afectar la tranquilidad de los residentes del sector, ocasionando que los números del servicio de emergencia suenen con regularidad, aún más durante esta época navideña.
Sin embargo, lo que no es común es ver a los uniformados haciendo parte de la fiesta mientras van a atender la denuncia.