En junio pasado una pareja vivió una desagradable experiencia en un vuelo de 13 horas, desde París (Francia) hasta Singapur. Todo por cuenta de un perro que padecía problema de gases y generó malos olores durante todo el trayecto.
La pareja tuvo que ser trasladada de primera clase a clase turista por los fuertes olores que producía el canino.
En junio pasado una pareja vivió una desagradable experiencia en un vuelo de 13 horas, desde París (Francia) hasta Singapur. Todo por cuenta de un perro que padecía problema de gases y generó malos olores durante todo el trayecto.