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La familia real británica ha sido un epicentro constante de controversias desde que el príncipe Harry y Meghan Markle renunciaron a sus responsabilidades reales. A pesar de los rumores de reconciliación, las tensiones parecen persistir, lo que se evidenció recientemente en la conmemoración del primer aniversario de la muerte de la reina Isabel II, donde Harry y Meghan brillaron por su ausencia.