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En un viaje en busca de rejuvenecimiento, Kimberly McCormick, una mujer de 65 años proveniente de Washington, Estados Unidos, vivió una experiencia aterradora en México. Lo que originalmente iba a ser un estiramiento de piel se convirtió en una pesadilla quirúrgica cuando los médicos, por error, le realizaron un aumento de glúteos y senos durante la operación.