Un hombre de Arizona conspiró para matar a tiros a personas afro en un concierto de Bad Bunny, en Atlanta.
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Según fiscales federales, el señor quiso provocar una guerra racial antes de las elecciones presidenciales.
Mark Adams Prieto, de 58 años, fue acusado formalmente el pasado martes casi un mes después de su arresto por el presunto complot, en el que planeaba asesinar a tantas personas afro como pudiera.
Para esto iba a utilizar rifles semiautomáticos que había comprado mediante acuerdos en efectivo o intercambios para evitar detección por parte de los reguladores de armas.
Fue descubierto después de que una fuente que había reclutado para participar en la masacre notificó a los agentes del FBI, lo que llevó a una investigación de meses que terminó después de que intentó reclutar a un agente encubierto para unirse al tiroteo masivo, según una declaración jurada obtenida por NBC News.
“Prieto cree que la ley marcial se implementará poco después de las elecciones de 2024 y que antes debería ocurrir un tiroteo masivo”, dijo la fuente al FBI en Phoenix, según la declaración jurada, y agregó que estaba “listo para matar a un grupo de personas”.
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Prieto supuestamente decidió apuntar a Atlanta porque creía que los “negros” se habían reunido allí y la habían convertido en un foco de delincuencia.
“Porque a medida que el crimen empeoró en Los Ángeles, St. Louis y todas estas otras ciudades, todos los insultos raciales se mudaron de esos lugares y se mudaron a Atlanta. Por eso ya no es tan bueno y han estado allí durante un par de años”, según la declaración jurada.
Supuestamente decidió apuntar a un concierto de rap porque creía que atraería una reunión concentrada de gente afro, y aconsejó a sus supuestos conspiradores que usaran sudaderas con capucha cuando se infiltraran en la multitud porque dijo que los atuendos no llamarían la atención en tal ambiente.
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En marzo, Prieto todavía planeaba llevar a cabo el tiroteo, pero en abril le dijo al agente encubierto que quería retrasarlo. Un mes después, fue detenido el 14 de mayo y admitió ante los investigadores que había hablado de llevar a cabo un tiroteo masivo.
Prieto podría enfrentar hasta 40 años de prisión, si es declarado culpable.
