En la ciudad Progreso, en la península de Yucatán, México, se encuentra una estatua del dios griego Poseidón que es señalada por algunos habitantes de “atraer desastres naturales”, por lo que hubo una propuesta de destruirla.
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Según medios locales, la estatua fue instalada recientemente en el malecón de la ciudad puerto y aunque los primeros días recibió bastante visitas, pronto generó controversia por algunos supersticiosos que culparon a la figura, que mide 3 metros de altura, de haber “atraído” a la tormenta tropical Alberto y ahora al huracán Beryl, que se aproxima a este territorio.
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El Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) de Estados Unidos informó este jueves que Beryl se ha debilitado a categoría 3, pero sigue siendo un huracán de categoría mayor que pasó por el suroeste de la isla Gran Caimán, en el Caribe, dejando una marejada ciclónica y vientos y olas destructivas en su camino a la península mexicana de Yucatán, a la que llegará el viernes.
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Las alertas de huracán, además de las Islas Caimán, cobijan la costa de la península de Yucatán (México), incluyendo desde Chetumal, en la frontera con Belice, hasta Cabo Catoche, pasando por Cozumel y Cancún.
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Las versiones que circulan en redes sociales sobre la estatua de Poseidón en el malecón de Progreso indican que la instalación de esta figura habría provocado “la ira” de Chaac, el dios maya del agua y la lluvia.
Aunque algunos usuarios, a través de videos, propusieron retirar la estatua para evitar posibles desastres en la ciudad, lo cierto es que la mayoría lo hizo en tono de broma, por lo que es baja la probabilidad de que sea derribada por los habitantes.
