Un hecho inexplicable sucedió el pasado sábado 21 de diciembre en una fiesta de fin de año de una empresa llamada Metal Polo Aramados e Montagem, en el municipio brasileño de Minas Gerais.
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Kerly Fabricio, el propietario de la compañía, decidió hacer una fiesta de despedida de año para todos los empleados, sin embargo, en medio de la celebración decidió darle el aviso a uno de sus empleados llamado Eliandro Bastos, que estaba despedido.
Bastos al escuchar esta noticia enfureció y atacó a Fabricio con un arma blanca, propinándole varias puñaladas que lo dejaron gravemente herido en el abdomen, el cuello y en el hombro.
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Según versiones de la prensa local, el jefe le dijo al empelado que lo iba a despedir porque era un “empleado demasiado caro para la empresa”, lo que no le cayó para nada bien.
Al cometer el crimen el hombre corrió y se escondió en un almacén cercano, mientras que el hombre herido fue trasladado a un centro asistencial, pero falleció.
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La madre y hermano del asesino lo convencieron para que se entregara a las autoridades. Cuando fue capturado alegó que él lo hizo en defensa propia pues Fabricio tenía una pistola y pretendía asesinarlo.
Esta versión no ha sido corroborada por las autoridades que adelantan las investigaciones para dar con la sentencia. El hombre podría enfrentar cargos por homicidio calificado.
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Metal Polo Aramados e Montagem suspendió actividades mientras están en las investigaciones pues ahora no saben el futuro luego de la muerte de su dueño.
