El flujo de refugiados hacia Alemania aumentó durante el fin de semana y alcanzó los 14.000 nuevos peticionarios de asilo, en medio del debate político sobre la decisión de la canciller Ángela Merkel de abrir las puertas del país ante la crisis que se vivía en Hungría.
Las críticas llegaron de la Unión Socialcristiana (CSU), partido hermano de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel y que gobierna con mayoría absoluta en Baviera, el estado más afectado. El secretario general de la Unión Socialcristiana (CSU), Andreas Scheuer, dijo que dentro de la cúpula del partido hay unanimidad en que ha sido una decisión equivocada.
'A largo plazo no podemos recibir en Alemania a todos los refugiados, que deberían repartirse entre los 28 países miembros de la UE', dijo el primer ministro bávaro, Horst Seehofer.
Pese a la críticas, el gobierno bávaro celebró la disposición a ayudar de la población, aunque sin dejar de reclamar una solución europea para la crisis. Hay preocupación por el resurgimiento de temores ante el flujo de refugiados que puedan ser aprovechados por grupos de ultraderecha.
La mitad de los refugiados que llegaron a Múnich fueron repartidos entre otros estados de Alemania, mientras que el resto permanecen en Baviera.
Cierre de frontera. El canciller federal austríaco, Werner Faymann, anunció que de forma gradual cerrará el corredor hacia Alemania por donde pasaron durante el fin de semana al menos 14.000 refugiados de guerra, que llegaron desde Hungría.
Una portavoz de la cancillería explicó que este anuncio significa que la policía austríaca volverá a controlar de forma aleatoria a los inmigrantes que quieran pasar la frontera.
De acuerdo con la legislación comunitaria, los refugiados deben pedir asilo en el país de entrada en la Unión Europea (UE) y solo pueden moverse libremente por el espacio Schengen, de libre circulación, si disponen de los papeles y permisos para ello.
350 mil refugiados. Unos 350.000 refugiados de Oriente Medio y África han llegado en lo que va de año a Europa, la mitad de ellos por la 'ruta balcánica' que termina en Hungría, un país miembro de la zona Schengen.
Sin embargo, ante las malas condiciones humanitarias para los asilados y la bajísima tasa de reconocimiento de asilo, casi todos los refugiados prefieren salir de Hungría para llegar a otros países de Europa, especialmente Alemania.
Austria espera para este año unas 80.000 peticiones de asilo político, mientras que Alemania prevé unas 800.000, frente a pocas decenas de miles en otros países europeos. Otro país que también asume un número elevado de refugiados es Suecia.
Ante esta situación, ha crecido la división en el seno de la UE entre aquellos países que abogan por un reparto obligatorio de los inmigrantes y los que defienden una distribución voluntaria y la normativa vigente, que prevé que se hagan cargo los países donde entran los asilados. Efe
Ataque a refugiados
La policía griega detuvo a dos hombres por lanzar cócteles molotov contra los refugiados que acampan en la isla de Lesbos, en el mar Egeo, a la espera de embarcarse en un ferri que los traslade hasta la península. La policía informó de que se trata de dos jóvenes, de 17 y 19 años, que el pasado sábado por la noche lanzaron artefactos de fabricación casera contra las tiendas en las que dormían las familias y provocaron heridas a un sirio de 30 años que tuvo que ser trasladado al hospital de Mitilene, la capital de Lesbos.
