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El líder opositor venezolano Leopoldo López, quien fue condenado este jueves a 13 años y nueve meses de prisión, se entregó el martes 18 de febrero de 2014 a la Guardia Nacional Venezolana. Sobre él pesaba en ese momento la orden de captura por los incidentes del 12 de febrero que dejaron tres muertos.
López había permanecido escondido hasta ese día que salió a las calles marchando en compañía de cientos de venezolanos. El opositor había anunciado su entrega alegando que no había cometido delito alguno.