La sala Bataclan, escenario principal de los atentados perpetrados el viernes en París, ya había sido objeto de amenazas y estaba en el punto de mira de los terroristas 'por estar regentada por judíos', según informa la revista Le Point.
Durante los interrogatorios el pasado febrero a los miembros del grupo terrorista Jaish al-Islam (La armada del Islam), responsables del asesinato de un estudiante francés en El Cairo en 2009, se pudo escuchar que tenían un proyecto de atentado contra esa sala de propietarios judíos, según las grabaciones de la Dirección General de Seguridad Interior francesa (Dcri).
En 2007 y 2008, la discoteca parisina ya había sido objeto de amenazas más o menos radicales a causa de la regular acogida de conferencias de organizaciones judías como la de la Policía de Fronteras de Israel.
En internet un vídeo mostraba a una decena de jóvenes con la cara cubierta con sus habituales kufiyas (pañuelo), en el que amenazaban a los responsables de Bataclan por la mencionada reunión, información que recogía por esa fecha el diario Le Parisien.
Este reloj fue encontrado en la puerta de Bataclan.
No obstante el que fue dueño del local durante 40 años, Pascal Laloux, afirmó que el establecimiento había sido vendido en septiembre a otros propietarios, según recoge el diario israelí The Times of Israel.
Por su parte, el grupo de rock estadounidense Eagles of Death Metal, que estaba actuando en la sala cuando empezaron los disparos contra los espectadores, había estado de gira por Israel y ya había sufrido numerosas llamadas al boicot.
La peor matanza. Un video grabado desde el balcón de un apartamento y subido ayer en el sitio web de Le Monde mostraba parte de ese horror. En las imágenes se ve a docenas de personas que huían de los disparos fuera del local, y corriendo hacia una calle lateral.
Al menos una persona se ve temblando en el suelo mientras decenas pasan corriendo, algunas cojeando o ensangrentadas. La cámara gira hacia la calle para mostrar a más gente que huye, arrastrando dos cuerpos por el suelo. Otras dos personas se agarran con las manos de los balcones de un primer piso, y se quedan colgando en un aparente intento de mantenerse fuera de la línea de fuego.
Sylvain, un fornido asistente al concierto de 38 años, se derrumbó entre lágrimas al recordar el ataque, el caos y cómo había escapado durante un receso en los disparos.
'Estaba viendo el concierto desde el foso, en medio de la masa del público. Primero oí explosiones, y pensé que eran fuegos artificiales'.
'Pronto olí la pólvora y comprendí lo que estaba ocurriendo. Había disparos por todas partes, en oleadas. Me tumbé en el suelo. Vi al menos dos tiradores, pero oí a otros hablar. Gritaban ‘Es culpa de Hollande’. Oí a uno de los tiradores exclamar ‘Alá Akbar’'', dijo Sylvain a Associated Press. Por temor a su seguridad, habló bajo condición de que no se empleara su nombre completo.
Él era uno de las docenas de sobrevivientes a las que se ofrecía terapia y mantas en un edificio municipal convertido en centro de crisis.
Detenido sospechoso
La Fiscalía belga confirmó la detención de tres personas en el operativo desplegado en el barrio bruselense de Molenbeek, por su presunta relación con los atentados terroristas de París, una de las cuales estuvo el viernes en París.
Se ha abierto además una instrucción por atentado terrorista y por participación en actividades de un grupo terrorista a raíz de los atentados, indicó la Fiscalía belga.
La Fiscalía francesa cursó cuatro solicitudes de asistencia judicial internacional en relación con los atentados en París, en los que han muerto 129 personas, según el último recuento oficial.
Dichas solicitudes tienen que ver sobre todo con un auto matriculado y alquilado en Bélgica que fue encontrado en las cercanías de la sala de conciertos Bataclan, donde se produjo uno de los atentados.