Compartir:

Un grupo de periodistas franceses utilizaron en Twitter la etiqueta #JeSuisCharlie, yo soy Charlie en español, a manera de protesta y rechazo al ataque ocurrido en París al semanario Charlie Hebdo. (clic aquí para leer artículo relacionado).

Los Gobiernos de América, la ONU y varias asociaciones periodísticas condenaron el atentado ocurrido hoy contra el semanario satírico francés Charlie Hebdo en París, en el que murieron doce personas, y tildaron el hecho como un ataque a un derecho universal: la libre expresión.

Este miércoles, tres hombres encapuchados y armados con fusiles kalashnikov mataron a doce personas, entre ellos el director del semanario y tres conocidos dibujantes, Cabu, Tignous y Wolinski.

La publicación ya había recibido amenazas por divulgar caricaturas de Mahoma publicadas originalmente por el periódico danés Jyllands-Posten en 2005 y por otros dibujos del profeta que publicó en 2012.

Sobre el atentado, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, expresó su "indignación" y lo tachó de "despreciable" y de "ataque directo" a la libertad de expresión y de información.

Este "terrible ataque terrorista" busca dividir a las comunidades, por lo que "no debemos caer en esa trampa", agregó Ban, quien envió sus condolencias a los familiares de las víctimas.

Asimismo, el Consejo de Seguridad de la ONU condenó enérgicamente el "cobarde y bárbaro ataque" e indicó que "todos los actos terroristas son criminales e injustificables, al margen de las motivaciones y los autores, y con independencia de dónde y cuándo se cometen".

En la misma línea, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) calificó de "acto de barbarie" el atentado y expresó su "profunda consternación" y su solidaridad con las víctimas.

Claudio Paolillo, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, apuntó, además, que la sátira y el humor son géneros que "pueden resultar más mordaces que otros dentro del periodismo, pero de ninguna forma pueden servir para justificar acciones violentas y detestables como las de hoy".

Asimismo, el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por su sigla en inglés) calificó el atentado como un "desvergonzado asalto" a la libre expresión "en el corazón de Europa".

Por su parte, el presidente de EE.UU., Barack Obama, uno de los principales aliados de Francia, condenó el "espantoso" y "cobarde" ataque y ofreció ayuda al país europeo para llevar a los "terroristas" responsables ante la Justicia.

El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, advirtió de que la libertad de expresión en el mundo "no se puede matar" con ataques como el perpetrado contra Charlie Hebdo y se refirió a sus víctimas como "mártires".

También el gobernante colombiano, Juan Manuel Santos, condenó el ataque y dijo que este atentado viola "derechos universales". "La vida, la libertad de expresión y de prensa son derechos universales inviolables", escribió en su cuenta de Twitter.

La mandataria brasileña, Dilma Rousseff, condenó el "acto de barbarie" y dijo que este supone "un inaceptable ataque a un valor fundamental de las sociedades democráticas: la libertad de prensa".

Asimismo, el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, repudió el atentado y expresó su solidaridad a las víctimas y familiares. "Transmitimos nuestras condolencias a los familiares, amigos de las víctimas, al Gobierno y al Pueblo Francés, y junto al Mundo pedimos Justicia", dijo el gobernante en Twitter.

"Quisiera expresar mi consternación y enviar mis condolencias al Gobierno francés, al presidente François Hollande y a los ciudadanos franceses por el tremendo atentado contra la revista Charlie Hebdo", dijo por su parte la mandataria chilena, Michelle Bachelet.

También el gobernante haitiano, Michel Martelly, se declaró "profundamente consternado" por el atentado y dijo que su país "está en el lado de Francia con motivo de este triste acontecimiento".

El Gobierno argentino, además de condenar "enérgicamente" el "bárbaro ataque terrorista", reiteró "su inalterable compromiso con la paz y la lucha contra el terrorismo en todas sus formas, así como la voluntad y decisión política de continuar fortaleciendo los mecanismos de cooperación internacional".

A su vez, México y el propio presidente Enrique Peña Nieto reiteraron su rechazo al terrorismo "en todas sus formas y manifestaciones" y expresaron "sus más sinceras condolencias al pueblo y Gobierno francés, así como a los familiares de las víctimas".

El mandatario de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, rechazó la "barbarie" que significa el atentado y señaló que estos "hechos de sangre son repudiables desde todo punto de vista".

También el Gobierno paraguayo manifestó "su rechazo y su más enérgica condena" por el ataque y envió sus más sentidas condolencias a los familiares de las víctimas del hecho criminal", según un comunicado de la Cancillería.

"Nuestra solidaridad con el pueblo francés por ataque terrorista que los enluta. Fundamentalismo cualquiera fuera su origen solo trae muerte!", escribió la presidenta del Consejo de Ministros de Perú, Ana Jara, en su cuenta en Twitter.

Por su parte, la Cancillería ecuatoriana consideró "que el atentar contra la vida de cualquier persona es violatorio de los derechos humanos" y reiteró los "profundos lazos de amistad" que le unen con Francia.

El Gobierno de El Salvador expresó su confianza "en la labor de las autoridades francesas para esclarecer estos hechos" y el Ejecutivo del presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, considero el ataque como "una clara violación a la libertad de expresión y de prensa en el mundo".

En esto coincidió el Gobierno uruguayo al afirmar que estos "actos de odio y de barbarie" producen "fracturas irreparables e intentan desestabilizar las instituciones sociales y políticas del sistema democrático".

El Gobierno de Panamá también condenó "estos actos de violencia indiscriminada que amenazan la seguridad colectiva, diseminando pánico, luto y dolor entre la población civil de Francia", según un comunicado de la Cancillería.

En esta nación centroamericana, el Colegio Nacional de Periodistas afirmó que lo ocurrido "no es más que el reflejo de la intolerancia con la que persisten mantenerse activos algunos grupos radicales del mundo y que los lleva a cometer estos actos salvajes".

Mientras que el Colegio de Periodistas de Chile dijo que puede "entender que la forma de expresión de Charlie Hebdo pueda ir en contra de las opiniones o visión de personas o grupos específicos, pero en un contexto democrático la respuesta legítima a ello nunca puede ser la violencia o eliminación física de las personas".