Las tensiones raciales en Estados Unidos siguen en aumento después de que un francotirador disparase el pasado jueves contra doce policías en Dallas (Texas) y matase a cinco de ellos, dejando siete más heridos junto con dos civiles.
Los disparos se produjeron durante un manifestación pacífica en protesta por la muerte de dos afroamericanos, que despertaron la indignación mundial ya que sus muertes, en manos de policías, fueron registradas en video y viralizadas en las redes sociales.
Tanto la matanza de Dallas, como la muerte de Alton Sterling y Philando Castile –los afroamericanos asesinados–, han generado protestas en distintas ciudades de Estados Unidos, impulsadas por los movimientos Black Lives Matter (vidas negras importan) y Blue Lives Matter (vidas azules importan), que representan a la población negra y a los policías.
Aunque ambos colectivos han hecho llamados para detener la violencia y propende porque las protestas sean pacíficas, las tensiones producto de estos asesinatos raciales han generado algunos enfrentamientos.
De acuerdo a ElMundo.es, mientras en Dallas se celebraban vigilias por la masacre, el resto del país salió a la calle para protestar pacíficamente contra la violencia policial. Así sucedió en Rochester (Nueva York), donde al final la policía arrestó a 74 personas en la marcha organizada por Black Lives Matter; o en Arizona, donde los manifestantes intentaron cortar la autopista al grito de 'manos arriba, no dispare' y los agentes lanzaron gases lacrimógenos.
Las marchas organizadas como pacíficas se extendieron a otras ciudades como Denver (Colorado), Atlanta (Georgia), Chicago (Illinois) o Nueva Orleans (Lousiana) y Los Ángeles (California) entre otras.
El colectivo Black Live Matters condenó la tragedia de Dallas, que afectaba a toda la nación y abogó por la dignidad, la justicia y el respeto. En un comunicado, señalaron que los 'activistas negros han alzado la voz para acabar con la violencia no para que haya una escalada de ella. El ataque fue resultado de la acción de un único tirador'.
Obama llamó a la unidad
'No podemos dejar que las acciones de unos pocos nos definan a todos', afirmó el presidente Barack Obama durante la cumbre de la OTAN en Varsovia, donde subrayó que la sociedad estadounidense no está tan dividida como algunos sugieren. Entre otras razones, apuntaba, porque el lamento por el ataque a la policía de Dallas es unánime.
El autor de la masacre, el ex reservista del ejército de EEUU Micah Johnson, 'no es más representativo de los afroamericanos que el tirador de Charleston de los americanos blancos', sostuvo el presidente en referencia a al joven que mató a nueve afroamericanos en la Iglesia Emanuel en junio de 2015.
Obama calificó a Johnson como un 'individuo demente'. Durante el registro de la casa del francotirador, la policía encontró material para fabricar bombas, chalecos antibalas, rifles, munición y un diario de tácticas de combate. Mientras permaneció atrincherado tras el ataque, Johnson dijo a la policía que quería 'matar a gente blanca; especialmente agentes blancos'.
Obama ha reiterado la necesidad de llevar a cabo una reforma del sistema de justicia criminal -para corregir las disparidades raciales- y también ha apuntado al control de armas; especialmente las de asalto. 'La violencia no puede ser eliminada, pero es posible dificultar a los criminales que provoquen bajas masivas', recordó este sábado antes de insistir en que no va a dejar de perseguir una reforma legislativa sobre esta materia.