No es natural que en una sociedad como la parisina sus ciudadanos tengan que enterrar de un día para otro a centenares de seres queridos: 129 muertos según cifras provisionales del Gobierno francés. Tampoco que tengan que vivir en medio del pánico y la zozobra que causa el saber que las retaliaciones del Estado Islámico pueden seguir.
Tras los recientes ataques en París han surgido tantas preguntas como dudas. ¿Qué camino le espera a Francia? ¿Hacia dónde virarán las posiciones en Europa? ¿Qué acciones seguirá tomando el Estado Islámico? ¿Qué pasará con los refugiados sirios?
EL HERALDO conversó con Julián Huertas y Nicolás Carrillo Santarelli, dos analistas colombianos especializados en derecho internacional, tras los recientes ataques a uno de los símbolos por excelencia del mundo occidental. Nos resolvieron algunos interrogantes:
¿Por qué París?
Atentar contra París es mucho más contundente que hacerlo contra Bruselas o Varsovia, explica Huertas. El pasado 8 de septiembre, la Fuerza Aérea Francesa empezó los vuelos exploratorios para identificar bases del Estado Islámico en Siria. El 27 de septiembre atacaron por primera vez y destruyeron un campamento de entrenamiento de ISIS (Estado Islámico por sus siglas en inglés). Por tal razón, coinciden ambos analistas, se trató de una retaliación, una respuesta.
Agrega Huertas que 'Francia es especialmente vulnerable por su población musulmana muy alta, en la que es más fácil incubar islamistas radicales'.
¿Se podría afirmar entonces que en Francia hay un caldo de cultivo propicio para el terrorismo?
Es de conocimiento público el hecho de que ciudadanos franceses hayan ido a engrosar filas de ISIS, recuerda Huertas. 'Hay un caldo de cultivo muy propicio para el terrorismo. El apoyo que hay en Francia al Estado Islámico es muy alto, especialmente entre los más jóvenes, y muy alto para tratarse de un grupo terrorista. No es mayoritario, pero sí que sorprende a cualquiera que haya más de un 16% de la población entre 18 y 24 años de edad que vea con buenos ojos a un grupo como ISIS. Así lo señala una encuesta publicada en agosto de 2014 por ICM Research. 'Todo esto hace a Francia el principal blanco de ISIS', asegura Huertas.
¿Hasta qué punto dicha respuesta fue planificada o se dio estrictamente por la muerte de ‘John el yihadista’?
Para Carrillo Santarelli no se trató de algo improvisado. 'Hubo planificación y cooperación interna. No pensemos solo del Estado sino de algunos ciudadanos franceses como tal'. Lo cierto es que ya se habían desactivado algunos ataques previstos tanto en Francia como España, 'lo que muestra un convencimiento bastante perverso' y un objetivo claro de agredir a la población civil.
¿Falló la vigilancia en París?
Para Huertas probablemente también fallaron las estrategias antiterroristas. 'La ley de inteligencia fue muy criticada (la ley que presentó el gobierno francés después de los ataques de Charlie Hebdo), no tuvo el mismo apoyo que obtuvo Estados Unidos después del 11-S'.
¿Se deben tomar estos ataques como una declaración de guerra de ISIS a Occidente?
La guerra ya está declarada, afirma Huertas. En el video de la ejecución de los cristianos en las playas de Libia, 'el discurso del terrorista que habla allí, en un inglés muy fluido, es una declaratoria de guerra clara contra todo el mundo occidental, contra los cruzados, contra la civilización cristiana', explica el analista.
En realidad, la guerra está dada y Europa está en una situación muy vulnerable. 'El terrorismo es muy difícil de combatir. Las condiciones están dadas para que sigan ocurriendo ataques. Si no es París nuevamente, podría ser Roma, que ha sido muchas veces amenazada por ISIS. No se ha confirmado aún la autoría de una alerta que leí, pero se hablaba de Washington, Roma y Londres', agrega.
Un hombre toma una foto del rascacielos más alto del mundo, Burj Khalifa, que se ilumina con los colores de Francia en solidaridad con la víctimas de París.
¿Hacia dónde van a virar las posiciones en Europa?
'Creo que esto favorece al Frente Nacional francés. De cara a las elecciones, que podrían adelantarse por la situación crítica que está viviendo el país', explica Huertas. Para el Frente Nacional, que ya es favorito, este podría ser su momento. Según el internacionalista, el Gobierno de Hollande es impopular, muy débil, tiene unos índices de popularidad muy bajos, 'y esto puede que los golpe'. Sin embargo, afirma Huertas, tras los ataques ha dado respuestas contundentes, 'pero la gente va a decir: ¿cómo es que después de Charlie Hebdo ocurre esto?'. Dada las circunstancias es posible que la posición del Frente Nacional se fortalezca más, que es la derecha más recalcitrante de Francia, una visión que se puede extender al resto de Europa, más aún si se vincula el terrorismo con la inmigración', puntualiza Huertas.
¿Terminará por mezclarse la condición de refugiados con los atentados en París?
Carillo Santarelli es enfático. 'No se debería confundir el tema de refugiados con los atentados'. Acto seguido se pregunta: ¿Es posible que alguien que haya entrado como refugiado haya participado en el ataque? Es posible. ¿Quiere decir esto que deban ser estigmatizados? No, porque de hecho, muchos de ellos están precisamente huyendo de ataques del Estado Islámico como los que vivió París. El analista alerta sobre una posible doble victimización. 'Hay que apoyar a los refugiados'.
¿Qué prever del anuncio de la Unión Europea de iniciar un proceso para acabar con el conflicto sirio?
Para Hurtas es claro que se tiene que fortalecer una alianza en contra de los islamistas en Siria. Ya lo había dicho Hollande invitando a Rusia a ser parte de la solución, una situación difícil por los distintos intereses que tienen las naciones en conflicto. Carillo Santarelli coincide con Huertas en las dificultades. 'Se habla de la religión como excusa, pero hay muchas causas sociales, económicas, falta de oportunidades, educación. La verdad es que hay de todo. Si hay efectos, siempre hay causas. Hay que ir a la raíz de todo', explica Santarelli.
¿Qué acción podría frenar los ataques o son inevitables?
En estos casos la pregunta que uno debería hacerse, afirma Huertas, es: '¿Acaso es invencible el terrorismo?' Para el analista el terrorismo 'se vale de los propios elementos del sistema y este no puede ceder así mismo. 'Ellos utilizaron herramientas que eran legales para convertirlas en atentados: probablemente explosivos, tránsito de bienes/dinero a través del sistema financiero. En los atentados del 11-S uno lo veía, los terroristas aprendieron a volar aviones en escuelas de aviación de EE.UU. El mismo sistema da las herramientas para que se utilicen en contra de la propia población'.
Por eso parece que la única forma de apuntarle al terrorismo, que siempre ha sido polémica en EE.UU., Inglaterra, Francia u otros países, es vigilancia, vigilancia que supone poder intervenir llamadas telefónicas, correos electrónicos, es decir, renunciar a la privacidad, a ciertas libertades, para ganar en seguridad, y allí está el debate servido.
¿En qué mundo estamos que unos critican a otros por solidarizarse con una tragedia más que por otra?
Hay cierta selectividad de los medios a la hora de cubrir una tragedia, explica Santarelli, 'pero esto no quiere decir que ciertas expresiones de solidaridad sean dañinas. Así un solo individuo sea asesinado, la solidaridad es necesaria'.
Para Huertas, los ciudadanos que murieron no eran responsables de la política exterior de su país y el drama que hay en este momento es el de familias francesas enterrando a sus seres queridos. Si uno no se solidariza de manera clara, por lo menos con las familias, estaría teniendo un tufo de complicidad inaceptable.