'Cualquier agresión, alteración, o generación de violencia conllevará a la suspensión inmediata del proceso', es la advertencia lanzada este viernes por la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, luego de que se abriera paso para a la oposición venezolana para se ratificara las firmas que permitan iniciar el referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro.
Lucena exigió tanto al oficialismo como a la oposición 'respeto a la integridad' de los funcionarios y sedes electorales, al tiempo que dejó claro las consecuencias que tendría la persistencia de actos violentos, los cuales 'conllevarán a la suspensión inmediata del proceso hasta que se restablezca el orden, la tranquilidad y el respeto'.
La validación se efectuará del lunes 20 al viernes 24 de junio en oficinas electoras regionales mediante máquinas que cotejan la huella dactilar. Luego, el CNE dispondrá de 20 días para realizar la respectiva revisión del proceso.
De igual manera, los firmantes tendrán un plazo fijado (del 13 a 17 de junio) para anular su firma.
Para convocar a la consulta se debe presentar ante el Consejo 1% de las firmas (197.978 rúbricas) del total del padrón electoral estimado en 19,8 millones de venezolanos mayores de 18 años.
La coalición opositora había acordado en marzo impulsar de forma simultánea el referendo revocatorio y la enmienda para acelerar el fin del gobierno de Maduro, que en el 2016 alcanzó la mitad de su período de seis años.
Maduro enfrenta este proceso electoral en medio de una compleja crisis dominada por una desbordada inflación, severos problemas de escasez de alimentos y medicinas, fallas en el servicio eléctrico y una recesión económica que se agravó por la caída de los precios del petróleo, la principal fuente de ingresos del país.
*Con información de Efe
