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Si hay una empresa que le ha hecho daño a la ciudad de Barranquilla y de Puerto Colombia es la empresa Argos. El daño más grande ha sido el ecológico, al contaminarnos con el polvo del cemento en sus inicios, y hoy nos sigue contaminando con el polvo del carbón en la vía 40.

El más reciente daño ecológico es el del proyecto urbanístico “Ciudad de Mallorquín”, donde destruyeron bosque tropical, médanos y la fauna existente. Pretenden construir 18.000 apartamentos, en bloques de 12 pisos, para una población aproximada de 67.000 habitantes, superior a la registrada por el Dane para el municipio de Puerto Colombia en el año 2023, cuya población era de 54.983 personas. El problema de movilidad que ocasionará este proyecto tanto a Puerto Colombia como a Barranquilla es grande, son alrededor de 15.000 vehículos de los residentes en ese proyecto que se movilizarán diariamente, más los vehículos de los visitantes y residentes en esa zona del municipio de Puerto Colombia.

Le preguntamos a los directivos de Argos lo siguiente: ¿Por qué no sacrifican utilidades y en vez de construir 18.000 apartamentos, que causarán trauma, solo construyen 5.000 apartamentos, o un número que no sobrepase de los 8.000? Las utilidades que Argos ha obtenido por el cambio del uso del suelo han sido grandes. Lo que pagan por plusvalía, si es que se las cobran, representa el 30 % del valor de la valorización de la tierra, al clasificarla como tierra de expansión urbana. Ese cambio les permite vender por metro cuadrado y no por hectárea. Acuérdense que ustedes han valorizado sus tierras en Puerto Colombia y en la Circunvalar con la inversión de la Nación en la Circunvalar y del Departamento en la carrera 51B, y el Distrito de Barranquilla en la carrera 53. Argos como los otros beneficiarios no pagaron un solo peso por concepto de valorización y lo que le cobran por plusvalía es ridículo, comparado con el beneficio que han recibido.

Sobre la plusvalía, dudo que a ustedes le hayan cobrado porque revisando la ejecución del presupuesto del Distrito y el de Puerto Colombia no aparece registrado un solo peso.

Insisto, ¿es mucho el sacrificio de parte de ustedes el que solo exploten parcialmente ese lote y construyan 5.000 viviendas, y respeten parte del bosque tropical, los médanos, y la fauna? y ojalá construyan un parque ecológico o cedan esos terrenos para que se pueda trasladar el zoológico de Barranquilla a esa área.

Por otra parte, quiero preguntarles: ¿Esas viviendas que están construyendo como las van a interconectar, cuentan ellas con servicio de aguas servidas o estás llegarán a la ciénaga de Mallorquín sin tratamiento alguno, tienen constancia de la Triple A de garantizarles el servicio de acueducto, alcantarillado y aseo necesario? ¿Van a construir el mobiliario urbano requerido, contarán con colegio público, estación de policía, vías amplias al interior de la ciudadela, qué lotes le cedieron al municipio, qué impuestos pagaron para desarrollar ese proyecto?

Preguntas que espero les respondan a los atlanticenses, y especialmente esta última: ¿Construirán ustedes el deprimido de la carrera 65, que es vital para la interconexión vial del proyecto urbanístico con Barranquilla?, porque todos sabemos que quienes adquieran esas viviendas lo más seguro es que trabajen y estudien en Barranquilla.

El caos que describimos de lo que sucederá en Ciudad Mallorquín ya se vive en Alameda del Río, 25.000 apartamentos, aproximadamente 90.000 habitantes con 20.000 vehículos, sin movilidad e interconexión con la ciudad. Los constructores deberían construir el deprimido para unir Alameda del Río con Miramar en la carrera 43, con sus recursos, ya que los grandes beneficiarios de esa interconexión son los constructores y por supuesto Argos, el dueño de la tierra. No compartimos la decisión tomada por el Distrito de que el privado construya el deprimido a cargo del impuesto de “delineamiento urbano” que corresponde al 3 %, del valor total del proyecto, el cual debe pagarse anticipadamente el 2,5 %, al momento de concederles la licencia de construcción. Esa obra debe hacerse con recursos de los constructores o del dueño de la tierra, es lo correcto. Igual ha debido suceder con la prolongación de la carrera 43, la ha debido pagar Argos. O en su defecto haberse cobrado por valorización. Esos recursos los podría utilizar el Distrito para otros fines, y no para favorecer a unos propietarios de tierra y constructores.

Lo más probable es que en el proyecto de Argos “Portal del Norte” suceda algo parecido, pero creemos que el alcalde Alex Char, con la Curaduría, CRA y Barranquilla Verde frenarán ese proyecto, no tengo la menor duda, dado el énfasis en lo social y ecológico que ha demostrado en los 75 días que lleva administrando la ciudad.

Espero que entiendan que “no todo puede ser utilidad”, que hay cosas más importantes en la vida. Ustedes en este momento pueden contribuir con Barranquilla y Puerto Colombia limitando su proyecto de Ciudad Mallorquín a 5.000 viviendas, ese número es suficiente para obtener un buen margen de utilidad. No se les olvide que Barranquilla y Puerto Colombia han sido con ustedes generosos, el trato que se les ha dado ha sido el mejor, es hora de que nos compensen sacrificando utilidades.

No podemos esperar menos de una empresa a la cual Barranquilla acogió desde un principio con los brazos abiertos. Les llegó la hora de pagarle a la ciudad y a Puerto Colombia.