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Nueve años después de que fuera asesinado su esposo Fernando Cepeda, la hija única del primer matrimonio del jurista y educador Mario Ceballos Araújo atendió a EL HERALDO en su finca del departamento del Atlántico, donde vive bajo la custodia de un contingente del Ejército.

Como se sabe, un artículo publicado en la última edición de la Revista Semana revivió la polémica por el homicidio del ganadero Fernando Cepeda, ocurrida en agosto de 2003, y que involucra a la actual rectora de la Universidad Autónoma del Caribe, Silvia Gette, puesto que varios exparamilitares la han mencionado en sus declaraciones.

Según la revista, varios exparamilitares señalaron a Gette de haber pagado 150 millones de pesos en el año 2003 para asesinar a Cepeda, esposo de María Paulina Ceballos, hija del fallecido exrector de esa universidad, Mario Ceballos Araújo, quien a su vez era esposo de Silvia Gette.

Dicha acusación ya había sido publicada por EL HERALDO el 25 de octubre del 2011, cuando Jhonny Acosta Garizábalo, alias 28, y a alias Don Antonio señalaron a la rectora como responsable del asesinato, supuestamente para quedarse con el manejo de la universidad. En esa ocasión, como ahora con Semana, la rectora se abstuvo de dar declaraciones.

Este fue el diálogo que EL HERALDO sostuvo ayer con María Paulina Ceballos:

¿Cómo era la relación con su padre?

Una relación hermosa, llena de cariño y amor. Yo fui hija única.

¿Cuál es el origen de las diferencias con Silvia Gette?

La verdad nunca me pareció la relación más indicada para mi padre. Pienso que él debió tener una relación con una mujer que no estuviera a su lado por su dinero sino por lo que era como persona. Cuando mi padre comenzó su historia con Silvia, lamentablemente nos fuimos distanciando poco a poco.

¿Qué pasó con su esposo Fernando Cepeda? ¿Por qué razones cree que lo asesinaron?

Las pruebas hablan por sí solas y la verdad a pesar de la manipulación, empieza a conocerse. Fernando era un hombre sin enemigos, pacífico, sociable, amigable con todas las personas que conocía. Fernando sabía muchas cosas y por eso lo mataron, para silenciarlo e intimidar a su familia.

¿Qué paso después del crimen? ¿Qué información tiene al respecto?

Al mes de haberse muerto Fernando, destruida por su pérdida, fui a la Fiscalía a preguntarle al fiscal del caso por la muerte de mi esposo y el fiscal me contestó con una frialdad inusitada que el caso de Fernando estaba cerrado y que no había nada que hacer. Mi reacción fue de impotencia y tristeza. Ante semejante panorama decidí echarle tierra al asunto.

¿Qué piensa de los señalamientos que apuntan a Silvia Gette como autora intelectual del asesinato?

Deben ser las autoridades judiciales las que evalúen su responsabilidad. Lo único que pido es que la Justicia actúe con contundencia y que me proteja a mí y a mi familia, debido a que nos encontramos en grave riesgo.

¿Cómo ha sido su vida en todo este tiempo que “decidió echarle tierra” al asunto por seguridad?

Claro que sí, después de todo lo que ha pasado ¿qué otra opción tienen una mujer sola y desprotegida como yo? Me he dedicado a trabajar arduamente, también a mis hijos para sacarlos adelante, queriendo borrar de nuestras vidas un pasado terrible y doloroso.

¿Como está su familia? Prácticamente reducida: se fue su padre, su esposo, su mama está enferma…

Mis tres hijos y mi mamá (a pesar de que está enferma) son todo lo que tengo y la razón de mi vivir. Creo que sin el apoyo de ellos no hubiese soportado esta tragedia que he estado padeciendo durante tanto tiempo, ante la mirada indolente y a veces cómplice del Estado y la sociedad.

¿Le notificaron si la investigación por el crimen de su esposo fue reabierta?

No he recibido ninguna notificación.

¿Cómo va proceder jurídicamente ahora?

No me quiero meter en nada que me traiga problemas para mi vida y mi tranquilidad, por lo que decidí que todo lo que tenga que ver con este caso lo maneje directamente mi abogado de confianza, el doctor Abelardo De la Espriella.

¿Qué espera de las investigaciones?

Lo único que añoro es poder darle una respuesta el día de mañana a mi pequeña hija sobre lo que pasó realmente con la muerte de su padre.

Por Redacción Judicial