En audiencia realizada en el Centro de Servicios Judiciales, la Fiscalía 48 Especializada Bacrim le imputó delitos de concierto para delinquir agravado, extorsión, porte ilegal de armas de fuego y porte de estupefacientes a 11 presuntos miembros de la banda criminal los Rastrojos-Costeños.
Durante la diligencia judicial el representante del ente acusador empezó su argumentación refiriéndose a la disidencia de la organización criminal los Rastrojos que terminó en la conformación de un nuevo grupo delincuencial denominado los Costeños, a partir de mayo pasado.
Mediante interceptaciones telefónicas, declaraciones juramentadas e interrogatorios a testigos, la Fiscalía estableció que uno de los capturados, Yoandre Monterrosa Santo, alias Yoyo, vino de Sincelejo por orden de Brayan Borré Barreto, alias Tío Guillo -preso en la cárcel Picaleña-, para remplazar a Víctor Alfonso Beltrán Barrera, otrora jefe de los Costeños, capturado a mediados de julio en el barrio La Central, de Soledad.
De acuerdo con la Fiscalía, un testigo señaló que alias Yoyo comandaba un grupo criminal en Sincelejo y que tenía pensado conformar otros en Cartagena y Montería con la intención de expandir la organización, para de esa manera, según dijo el informante, recolectar más dinero y apoderarse de la zona de la Costa.
Yoandre Monterrosa Santo fue la persona que, según otro testigo, le entregó el fusil AK-47 a Néstor Rafael Castelar, alias Lola, capturado en agosto de este año en el barrio La Central.
El fiscal 48 especializado bacrim indicó que desde la conformación de los Costeños, 'se inició una ola de delitos sistemáticos y bárbaros', desde extorsiones a las empresas de transporte público urbano que cobraron la vida de cinco conductores, paralelo a ello, dijo el representante de la Fiscalía, fueron blanco de las acciones criminales las vendedoras de chance en Barranquilla y Sincelejo, así como en Bolívar, donde resultaron heridas dos impulsadoras de chance.
Los aseguraron. Los capturados esta semana fueron asegurados con medida de detención preventiva en centros carcelarios, a excepción de Lérida Esther Palomino Rodríguez, cobijada con detención domiciliaria ya que fue a la única a la que le imputaron el delito de porte ilegal de estupefacientes y no fue señalada como integrante de la organización criminal.
Los procesados que fueron asegurados con medida intramural son Maiguer Enrique Prada Benítez, enviado a la penitenciaría de El Bosque; Duque Regnel Palomino Rodríguez, cárcel de Cómbita, en Boyacá; Édgar Catalán Escobar, cárcel La Picota, de Bogotá; Harold Estin Navarro Flórez fue enviado por la juez bacrim a la cárcel de Girón, en Santander; y Monterrosa a Las Mercedes, de Montería.
En tanto que Edilberto Escobar Castro, Jesús David Palomino Rodríguez y Jonathan Rico Serrano fueron enviados a la cárcel de máxima seguridad de Valledupar.
Viviana del Carmen Barrios Fuentes, Elvira María Escobar Castro y Zoila María Martínez Sandoval fueron aseguradas en la cárcel de mujeres El Buen Pastor.
El representante de la Fiscalía justificó la medida al considerar que los procesados colocaron en peligro efectivo los bienes jurídicos tutelados como son la salud, la vida y la seguridad pública, así como la autonomía personal y el patrimonio económico.
De acuerdo con el funcionario, los capturados tienen la capacidad de comprender la ilegalidad de su conducta y 'tenían conciencia para ponerse se acuerdo y cometer ilícitos'.
