Como grave calificó el fiscal segundo seccional de la URI, Jaime Bustillo Vilches, la conducta cometida por cuatro presuntos fleteros, quienes supuestamente hurtaron cuatro millones de pesos y objetos de valor a tres miembros de una familia.
De acuerdo con el fiscal, la gravedad de la conducta se potencia debido a que 'uno de los sujetos colocó un revólver en el pecho de una de las víctimas y lo accionó, pero este afortunadamente se encasquilló'.
Durante la audiencia presidida por el juez noveno penal municipal, Edwin Volpe Iglesias, el representante del ente acusador señaló que las víctimas retiraron la millonaria suma de dinero del Banco Caja Social ubicado en el centro comercial Portal del Prado.
Posteriormente se dirigieron a un supermercado en el barrio Boston, donde realizaron unas compras, para finalmente dirigirse en su vehículo particular a su casa, ubicada en la calle 56 con carrera 31, barrio Lucero.
Al llegar a ese lugar, indicó el fiscal, las tres personas fueron abordadas por los cuatro sujetos que se movilizaban en dos motocicletas, de las que descendieron los parrilleros con sendas armas de fuego.
'Uno de los sujetos encañonó al que llevaba el dinero y le dijo: danos la plata que llevas en el maletín gris o te parto, a lo que la víctima accedió por temor a ser asesinada', manifestó el fiscal.
Según Bustillo, los cuatro sujetos fueron capturados por varias patrullas de la Policía en la calle 65B con carrera 23, luego de una persecución. El dinero y los objetos de valor fueron recuperados por los uniformados.
Los capturados fueron identificados por las autoridades como Víctor Fidel Barrera Grazziani, Carlos Francisco Mercado Gutiérrez, Javier Alfonso Chamorro Ferrer y Pedro Manuel Bahoque Castillo. Este último presenta varias anotaciones judiciales por los delitos de hurto calificado agravado, concierto para delinquir y porte ilegal de armas de fuego.
Por la modalidad en la que actuaron los presuntos delincuentes, el representante de la Fiscalía señaló que existió un acuerdo previo por parte de los procesados para cometer el ilícito, ya que 'hubo un seguimiento a las víctimas desde que salieron del banco hasta llegar a su lugar de residencia. Eso no fue algo fortuito', manifestó Bustillo.
La Fiscalía les imputó el delito de hurto calificado agravado, cargo que ninguno de los procesados aceptó. El juez Volpe ordenó recluirlos en la Penitenciaría de El Bosque.
