Electrodomésticos, ropa, juguetes y zapatos, quedaron completamente inservibles tras el voraz incendio que afectó la bodega ‘New York de Barranquilla’, situada en la carrera 39 con calle 30, centro de la ciudad.
Las llamas empezaron ayer entre 6:30 y 7 de la mañana, minutos antes de que los propietarios del sitio llegaran para sacar la mercancía, la cual tenía como destino negocios del sector y ventas ambulantes en el Paseo Bolívar.
Según testigos, cuando estos hicieron presencia en el lugar, aturdidos, pidieron la ayuda de transeúntes para tratar de salvar sus inversiones, sin embargo la acción llevó a que muchos se llevaran parte de la mercancía sin fijo destino. 'Se robaron televisores, zapatos, muñecas… lo que encontraban', gritó una vendedora de minutos de celular a los policías que llegaron para mantener el orden.
El humo se apoderó del lugar por varias horas.
Cuatro máquinas del Cuerpo de Bomberos de Barranquilla se estacionaron frente a la bodega y, por espacio de cuatro horas, realizaron maniobras para sofocar las llamas. Una de las máquinas, dotada de una extensa escalera, pudo llegar hasta lo más alto de la edificación para rociar agua sobre el techo.
El capitán Jaime Pérez, comandante del cuerpo de rescate, explicó que el incendio, posiblemente, pudo haberse originado por un cortocircuito, debido a las viejas instalaciones de energía que existen por el lugar.
'Estuvimos allí hasta las 11 de la mañana, pues nos tocó remover escombros para estar seguros que todo estaba pagado. Utilizamos una máquina escalera para rociar agua hacia los establecimientos contiguos a la bodega, temíamos que las llamas se pasaran'.
Más de 10 bomberos atendieron la emergencia de ayer.
Sobre las pérdidas, el capitán mencionó que escuchó el lamento de uno de los propietarios de la mercancía, quien reveló que hacía poco había invertido $50 millones.
Seguido, Pérez llamó la atención de la ciudadanía para que en esta temporada de fin de año revisen sus instalaciones de energía para evitar conflagraciones.
