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Durante 29 días no se registró un homicidio con arma de fuego, bajo la modalidad de sicariato, en la capital del Cesar. Sin embargo esta racha finalizó a las 10 p.m. de este viernes, cuando un motorizado ultimó de siete balazos a Anderson David Ovalle Ospino, de 33 años y nacido en Riohacha, La Guajira.

El hecho, investigado por las autoridades, ocurrió en la transversal 22 con 18A-52, del barrio Los Fundadores, a unos 10 metros del local de comidas rápidas Jair Express, de propiedad de la víctima.

Según testigos, el asesino dejó encendido su vehículo, se bajó y desenfundó el arma sobre la humanidad de Ovalle Ospino.

Agentes de la Sijín que realizaron la inspección técnica al cadáver encontraron en el lugar 8 vainillas de balas calibre 9 milímetros.

Sobre el motorizado, los testigos informaron que usó un casco blanco, vestía jean y camiseta azul, y se movilizaba en un vehículo color negro, de alto cilindraje.

Del hecho, el comandante de la estación de Policía Valledupar, mayor Diego Mora Muñoz, explicó que 'estamos tratando de establecer a fondo lo sucedido, este hecho puede obedecer a problemas personales porque lo cierto es que el atentado era directamente dirigido a esta persona. A su lado se encontraban cuatro personas más y el sicario solo lo impactó a él'.

Ovalle Ospino recibió tres tiros en el tórax, dos en la cabeza y dos en el brazo derecho.

Proceso pendiente. Las autoridades informaron que Anderson Ovalle perteneció al Ejército hasta 2007. Hizo parte del Gaula Militar de La Guajira. Estaba inmerso en un proceso que era investigado por el fiscal de Derechos Humanos y DIH Luis Fernando Báez Angarita, por su presunta responsabilidad en un caso de falso positivo. El hecho ocurrió el 15 de mayo de 2006, en un corregimiento cercana a Riohacha. Allí resultó muerto Galvis Osorio Estrada Vidal en un supuesto combate entre tropas del Ejército y el Frente 59 de las Farc.