A las 7:40 de la noche de ayer desconocidos atacaron a tiros al neurólogo Jorge Daza Barriga, cuando llegaba a su casa en la calle 80B con carrera 42C, del barrio Ciudad Jardín.
El médico, de 63 años de edad, estaba a bordo de una camioneta de su propiedad, marca Ssang Yong, de color gris y placa QHM-661, cuando llegaron los sicarios.
Frente a la vivienda, el asesino se puso a un metro de distancia del especialista que esperaba a que el portón del parqueadero se abriera para parquear el vehículo.
Testigos indicaron que de la ráfaga de disparos lanzada por el asesino por lo menos siete tiros habrían hecho impacto en el cuerpo de Daza Barriga, nacido en Distracción, municipio de La Guajira.
El médico fue trasladado gravemente herido por una patrulla de la Policía al hospital Metropolitano. Allí se produjo su deceso.
Las vainillas producto de los disparos.
Los asesinos, dijeron personas que presenciaron el atentado, se movilizaban en un automóvil Chevrolet Aveo gris en el que huyeron en dirección al tobogán de Campo Alegre. Hasta anoche la Policía no había reportado capturas por el hecho. La reacción de la autoridad también incluyó revisión por los parqueaderos del sector y los conjuntos residenciales de los barrios contiguos a la zona de los toboganes, pero no hubo reportes favorables sobre el paradero de los criminales.
En el lugar quedó encendida la camioneta del médico y con la ventana del lado conductor destrozada por las balas.
En el piso fue posible encontrar casquillos de un arma de fuego tipo pistola calibre nueve milímetros. Detectives de la Sijín luego tomaron estos elementos para iniciar de inmediato la investigación.
Coronel Édgar Muñoz en el lugar del atentado.
Mientras inspeccionaba el sitio, el subcomandante de la Policía de Barranquilla, teniente coronel Édgar Muñoz, reconoció que escoltas del concejal Juan José Vergara, residente a escasos metros de la vivienda del médico, alcanzaron a disparar varias veces contra los sicarios. Cabe recordar que el año pasado Vergara fue víctima de un atentado criminal en el que fue asesinado uno de sus escoltas, que era Policía.
El oficial anunció una recompensa de 40 millones de pesos por información sobre los asesinos.
Allegados a Daza Barriga afirmaron que hacía apenas un par de días le había comprado a un familiar la camioneta en la que fue atacado, por lo que comentaron que, posiblemente, a quien querían matar era al propietario anterior del vehículo.
Al preguntarle al coronel sobre esta hipótesis, este dijo que también iban a hacer parte del espiral de investigación.
Una vez fue acordonado el lugar del atentado por los uniformados, varias personas del barrio llegaron para averiguar sobre el incidente. Al enterarse del ataque contra el especialista, la reacción de todos fue triste. Esta misma escena se vivió en la puerta del Hospital Metropolitano, donde empezaron a llegar familiares, amigos y pacientes del médico guajiro, tras enterarse a través de distintos medios sobre su deceso.
Familiares y amigos del médico Daza en la entrada del Hospital Metropolitano.
Hermano de exgobernador. El médico asesinado era hermano de Bladimiro Cuello Daza, exrepresentante a la Cámara y quien aspiró nuevamente a la Gobernación en las últimas elecciones. Daza Barriga solía manifestar su preocupación por la seguridad de su hermano, que denunció amenazas en 2012 cuando era candidato a gobernador. Por este motivo salió del país.
En noviembre pasado, un abogado del gobernador guajiro Juan Francisco ‘Kiko’ Gómez, actualmente detenido, señaló ante los medios de comunicación que Cuello Daza era responsable de una campaña de desprestigio contra el mandatario.
Fue secretario de Salud. Jorge Daza Barriga fue secretario de salud del Distrito durante la administración de Guillermo Hoenigsberg Bornacelly. En esa época renunció al cargo tras denunciar que había recibido amenazas de muerte.
Una de sus pasiones era el vallenato, tenía un conjunto y grabó varias producciones musicales, la mayoría de clásicos de este género musical.
Fue director del desaparecido Hospital Universitario, docente universitario y conferencista de temas relacionados con su especialidad en eventos nacionales e internacionales. Igualmente atendía en su consultorio particular a pacientes de diferentes puntos de la Costa Caribe.
El médico Jorge Daza Barriga en una fotografía reciente en EL HERALDO.
Perfil
Jorge Daza Barriga nació en Distracción, La Guajira. Hace cuarenta años llegó a estudiar a Barranquilla en la Universidad del Atlántico, donde se preparó como docente. Era médico de la Universidad de Cartagena y especialista graduado del Hospital Militar Universidad Nueva Granada en Bogotá. Además estudió medicina interna en el Hospital Metropolitano y gerencia en salud en la Universidad Simón Bolívar de Barranquilla.
Adelantó estudios sobre el dolor y publicó más de treinta artículos en revistas especializadas sobre el tema. También publicó tres libros. Fue docente titular por más de 20 años de la Universidad Libre, tanto en pregrado como en postgrado. Se desempeñó como subinterno, director y gerente interventor del Hospital Universitario También estuvo al frente de la gerencia del Seguro Social. Siempre alternó su carrera médica con la música, siendo el género vallenato el que más lo apasionaba. Incluso grabó varios trabajos discográficos en los que cantó siempre temas de compositores tales como Tobías Pumarejo, Rafael Escalona y Roberto Calderón. El último trabajo discográfico lo presentó en 2012.
Comentarios en Twitter
Adalberto Linás
Un gran médico, excelente ser humano y amigo, su vida era servirle a sus pacientes. ¿Qué pasa Barranquilla?
Rosa Elena Burgos
Profesionales de la salud rechazamos el asesinato del doctor Jorge Daza, gran amigo, ¡qué pérdida tan grande para todos!
Valentín Figueroa
Aún recuerdo la noche que despedía a Diomedes a su lado y hoy toca despedir al dr. Jorge Daza Barriga, qué inseguridad Dios mío.
Ana María Osorio
Impresionada por la muerte del dr. Daza Barriga, un gran ser humano y excelente médico. ¡Paz en su tumba!
Carlos Álvarez
Jorge Daza Barriga gran amigo y compañero de labores en el hospital Cari, deja un gran vacío en el corazón y en el mundo de la medicina.