Aparte del drama propio que representa la muerte del recluso número 17 a raíz del incendio del pasado 27 de enero en la cárcel Modelo de Barranquilla, sus familiares viven otro quizás más intenso.
El deceso de Juan Carlos Jiménez Torres, de 43 años, se produjo a las 11 de la mañana de ayer en el hospital Cari de alta complejidad. En la sala de espera de cuidados intensivos, su esposa Sandry González Campo lloraba tras haber recibido la noticia, pero al encontrarse de frente con la hermana de la víctima, Nelsy Jiménez, hubo fuertes señalamientos de parte y parte.
Jiménez fue capturado en febrero de 2013 luego de que su esposa lo acusara ante las autoridades de conocer detalles del homicidio de Angie Paola Ortega, la niña de 9 años desaparecida en mayo de 2012 en Baronoa y hallada asesinada en octubre del mismo año. En su testimonio, Sandry dijo que escuchó a su compañero hablando sobre el crimen con Yesid Alberto Lafaurie Pérez, su yerno. Este último, según la mujer, le decía en esa conversación a Jiménez que había matado a la menor de edad.
Juan Carlos Jiménez Torres el día de su captura.
Aunque Sandry se retractó, poco después, el proceso contra los dos hombres continuó sin que hasta la fecha hubiesen sido condenados o absueltos.
Durante el enfrentamiento verbal que sostuvieron ayer en el Cari, mientras Nelsy tildaba a su cuñada de loca, esta le gritaba que todo se debía a 'la crianza que le dieron', refiriéndose a Jiménez. 'Loca eres tú, vuélvete loca por Cristo también', replicaba Sandry.
Ya más tranquila, Nelsy contó que justo ayer, el día del deceso, su hermano debía asistir a una audiencia por el caso.
Comentó que no era la primera vez que pasaba algo similar con la esposa de la víctima, pues en otras ocasiones le había hecho señalamientos que, en su opinión, no tenían razón de ser. 'Mi hermanito se murió y esa vieja dice que yo lo metí en malos pasos, que la vida que llevaba es porque lo habíamos metido en malos pasos', dijo en medio del llanto.
Jiménez Torres era oriundo de Cúcuta, tenía dos hijos y residía en el barrio La Central, de Soledad.
Cuando se retractó. El 13 de abril de 2013, la esposa del recluso se retractó ante la Fiscalía de sus afirmaciones.
En declaraciones que en su momento entregó a EL HERALDO, la mujer contó: 'Yo vi hablando a Juan Carlos y a Yesid y sin saber de qué estaban hablando, dije que era de la niñita que estaba desaparecida, y se lo comenté a los policías esos de la Fiscalía. Pero la verdad es que no sé realmente de qué estaban hablando ellos, serían los nervios que me llevaron a decir todo eso'.
Siguen hospitalizados. El gerente del hospital Cari de alta complejidad, Ramón Quintero, reiteró que la muerte del interno, al igual que de las otras víctimas, obedecen a una falla multisistémica.
La explicación científica apunta a que el cuerpo de las personas afectadas con quemaduras en grandes proporciones empieza a liberar tóxinas por vía sanguínea que afectan todo el organismo.
En cuanto a Jiménez, desde que llegó al Cari remitido del Hospital de Barranquilla, donde era atendido inicialmente, su estado siempre fue crítico, informó Quintero.
Otro interno en cuidados intensivos del centro asistencial es Wiston Lambis, con quemaduras en el 35% de su superficie corporal, y quien evoluciona favorablemente. Además, con heridas con extensiones entre el 12 y el 8% de sus cuerpos, están: Manuel Puentes, 32 años; Cesar Augusto Jaramillo, de 24; Janer Polo, 25; Luis Alberto Pacheco, 27; Carlos Antonio Ramírez, 48; y Manuel Orozco, de 46 años.
En el hospital de Barranquilla permanecen con pronóstico reservado, en la unidad de cuidados intensivos, Alain Fuentes y Jorge Contreras. En la unidad de quemados de la misma institución siguen Richard Cano, Darío Santander, José Ríos y Dany Martínez.
El personero Jaime Sanjuán entregó ayudas a los reos.
Personero pide colaborar. Entre tanto, la tragedia en la cárcel Modelo también continúa. La malas condiciones de la infraestructura del penal, el hacinamiento y la falta de elementos básicos para los reclusos, hacen que la crisis empeore. Por ello, el personero distrital, Jaime Sanjuan Pugliese, entregó ayer a los reclusos 350 colchonetas, 150 kits de aseo, 52 almohadas, 18 mudas de ropa y 7 pares de zapatos, conseguidos con apoyo ciudadano y de los medios de comunicación.
Sin embargo, recalcó que falta apoyo de la gente para aliviar la problemática, lo mismo que soluciones de fondo de parte de las entidades competentes.
Hoy, a las 10 a.m. en la Catedral, el arzobispo Jairo Jaramillo ofrecerá una misa por las víctimas de la tragedia, a la que espera asistan familiares de los reclusos.