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Una persona herida, otra capturada y una motocicleta incinerada dejó un ataque sicarial que se registró en el carrera 8 con calle 42 del barrio La Alboraya, en el suroriente de la ciudad.

El atentado se presentó el sábado a las 6 de la tarde cuando Javier Enrique Blanco Bossio, propietario de una compra venta de motocicletas, dialogaba con un amigo en la entrada de su negocio.

Hasta ese lugar llegaron dos hombres en una motocicleta Bóxer negra, de la que descendió el parrillero con un arma de fuego en la mano y le disparó en repetidas ocasiones.

De acuerdo con información que el comerciante entregó a las autoridades, cuando se percató de la situación corrió y se refugió en un local de venta de comidas rápidas para protegerse de las balas.

Uno de los proyectiles impactó en una pierna a su amigo que quedó tendido en el suelo, mientras que el sicario se subió en la motocicleta para huir del lugar.

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Testigos aseguraron que en el afán de huir los hombres perdieron el equilibrio y se cayeron. El parrillero se levantó y encañonó a un taxista que lo sacó del lugar, dejando abandonado a su cómplice.

Casi lo linchan. Residentes del sector que se dieron cuenta del atentado, se abalanzaron contra Jaime Leonardo Bossio Zapardiel, como fue identificado el presunto delincuente, al que le propinaron una golpiza y, posteriormente, le prendieron fuego a la motocicleta.

Una patrulla de vigilancia que fue alertada del hecho llegó hasta el lugar y evitó que la comunidad linchara al joven de 21 años, que fue trasladado inicialmente a la clínica La Victoria, de donde fue remitido al hospital Barranquilla.

Bossio Zapardiel fue llevado a audiencia el pasado domingo en la que un fiscal le imputó los delitos de tentativa de homicidio y porte ilegal de armas de fuego, cargos que el procesado no aceptó.

El juez segundo penal municipal le impuso a Jaime Bossio medida de aseguramiento en la penitenciaría de El Bosque al considerar que el procesado representa un peligro para la víctima y para la sociedad.

En entrevista rendida ante un fiscal de la Unidad de Reacción Inmediata, el comerciante indicó que el ataque fue ordenado por el exmarido de su actual compañera sentimental, que se encuentra recluido en un centro carcelario, y quien hace varios días ordenó a unas personas amenazarlo y extorsionarlo.