Compartir:

A Dilia Rosa Jiménez, de 96 años, le salvó la vida ese pertinaz e incómodo insomnio que la persigue sin tregua por las noches.

Según la anciana, si hubiera estado dormida ni ella ni su hijo hubiesen sobrevivido al incendio que se desató a las 3:30 de la madrugada del miércoles en su residencia ubicada en la carrera 24 número 21-14 del barrio Rebolo.

'Sentí ese fogaje y lo primero que hice fue despertar a mi hijo gritándole: ¡Geño, Geño, nos vamos a quemar! ', relató la mujer.

De no ser por los vecinos que acudieron en su ayuda de forma inmediata, tanto ella como su hijo Eugenio de la Hoz Jiménez, de 62 años, hubiesen perdido la vida.

'Vi por el techo la llamarada y me volé y me puse a echar agua y un primo también me ayudó con unas mangueras y logramos bajar la candela', contó Jesús Rozo, residente en el sector.

De acuerdo con Rozo, la Policía y el Cuerpo de Bomberos se presentaron al lugar media hora después de que iniciara la emergencia.

Dilia Rosa resultó ilesa, mientras que su hijo Egenio De la Hoz presenta quemaduras de primer y segundo grado, y es atendido en la unidad de quemados del Camino Distrital Adelita de Char. CP