Karen Elena Povea Marino, de 20 años, y su hijo de cuatro meses fueron asesinados en área rural de Riohacha, en el departamento de La Guajira, a cuatro kilómetros del casco urbano. Los cuerpos fueron encontrados ayer a las cinco de la mañana en el puente Guerrero, ubicado en el kilómetro 85 en la vía entre Riohacha y Santa Marta.
La Policía informó que los cadáveres fueron hallados por información de indígenas que viven en una comunidad cercana y se percataron del hecho cuando transitaban por el área. La joven tenía un disparo en su cabeza y el menor estaba a unos 50 metros de distancia, dentro del arroyo Guerrero, con golpes en su cara.
El comandante de la institución, coronel Alejandro Calderón Celis, informó que Karen salió a las seis de la tarde del martes con su novio, quien pasó a recogerla a su casa en el barrio Las Villas de Riohacha, donde vivía con su madre y sus hermanas.
'Después de eso no sabemos qué pasó y es lo que estamos tratando de establecer con la pareja de la joven, contra quien pesan las primeras sospechas'.
Al parecer la pareja salió con el niño con destino al corregimiento de Camarones, supuestamente a reclamar un dinero. El oficial indicó que la Policía está buscando al novio para que responda los interrogantes al respecto.
Una versión de allegados a la joven apunta a que tras salir de su casa le dejó su teléfono celular a su hermana menor y le dijo que lo tuviera en su poder, 'por si algo me pasa'.
Efectivamente, el coronel Calderón aseguró que en el celular de la víctima hay unos mensajes de texto que están siendo analizados para establecer si tienen relación con el hecho.
Consternación. Mientras las autoridades adelantan la investigación, los familiares y amigos de Karen Elena se mostraron consternados por el hecho y pidieron que se investigue para que no quede en la impunidad.
La alcaldesa de Dibulla, Silvia Ospino, quien es tía de una hermana de la víctima (por parte de madre), exigió a todas las instancias competentes acelerar la investigación de este crimen.
'Estoy muy sorprendida con este asesinato, porque ella era una joven alegre que no tenía ninguna clase de problemas', manifestó la mandataria en medio del llanto.
Por su parte, Aury Pérez, líder regional de atención a víctimas de desplazamiento del Sena, amiga de la familia, afirmó que precisamente el tema de violencia contra las mujeres fue tratado recientemente en una actividad con el Ministerio del Interior, por lo que pidió de las autoridades investigar, no solo este, sino el de las cuatro mujeres que han sido asesinadas en La Guajira este año.
