Guerrilleros del frente 58 de las Farc, en alianza con la banda criminal del Clán Úsuga, asesinaron ayer a siete policías e hirieron a otros cinco, tras atacar un camión en el que se transportaban 14 miembros de un Escuadrón Móvil de Carabineros que regresaba de apoyar la base de Tierradentro, en Montelíbano.
El presidente Juan Manuel Santos le endilgó anoche la autoría del ataque a los dos grupos ilegales.
Entre tanto el gobernador de Córdoba, Alejandro Lyons Muskus, entregó detalles del hecho, con base en información de la Policía. Otros dos uniformados permanecían desaparecidos al cierre de esta edición.
Los policías muertos fueron identificados como: Luis Garcés, natural de Medellín; Carlos Jiménez, de Popayán; Julián Henao, de Itagüí; John Luis Barrios, de Barranquilla; Rafael Becerra, de Cúcuta; Edgar Becerra, de Pamplona; y Miguel Espitia, de Montería.
El jefe del centro de coordinación regional de la Policía en el sur de Córdoba, teniente coronel Javier Ahumada, reveló que la lista de heridos es la siguiente: Evaristo Castaño Viana, quien presenta amputación en dos dedos de una de las manos; Jaider Hoyos, lesión en una de las rodillas; Luis Morales Fajardo, impacto con orificio de salida en el muslo derecho; Carlos Benítez Cordero, monteriano con afectación en el hombro derecho, y Javier Spaider. Todos fueron trasladados en helicóptero a la clínica Montería, donde reciben atención médica.
Lyons catalogó el ataque de 'cobarde y canalla'. Según dijo, los uniformados 'transitaban entre Tierradentro y la cabecera urbana de Puerto Libertador. Fueron interceptados con explosivos y hubo un intercambio de disparos'.
La masacre también fue rechazada por el director de la institución, general Rodolfo Palomino, quien ofreció una rueda de prensa anoche en el aeropuerto de Montería en la que anunció una recompensa de 100 millones de pesos por los autores.
Además indicó que está claro que la guerrilla está actuando junto a bandas criminales de la zona.
Palomino estuvo en el rescate de los cuerpos y presidirá hoy en Córdoba un consejo de seguridad. El sitio del encuentro de las autoridades hasta ahora no está confirmado. 'Colombia debe abrazar la memoria de nuestros policías asesinados en Córdoba. La ofensiva se mantendrá hasta el final, sus almas así lo reclaman', sostuvo.
El general Rodolfo Palomino, en la zona de los hechos.
El Emcar había estado en Montelíbano para reforzar la seguridad después de que la noche del martes nueve de septiembre un grupo de por lo menos diez guerrilleros atacó con tiros desde una montaña al puesto de policía.
El hecho no dejó heridos y según el comandante de la Brigada XI del Ejército, coronel Ulises Figueredo, la inteligencia militar asegura que el ataque fue orquestado por alias Ermides, también del frente 58.
El gobernador además declaró que las Farc viene hostigando no solo en el corregimiento de Tierradentro sino en todo el alto San Jorge.
Líderes avisaron del ataque. El alcalde de Montelíbano, Gabriel Calle, contó que muy temprano líderes de Tierradentro lo llamaron para avisarle de ruido de armas de largo alcance que se escuchaban cerca del perímetro urbano del corregimiento.
Según él, la guerrilla conoce muy bien la topografía de la zona y criticó que el Ejército no había hecho presencia en la localidad, pese a las amenazas. De acuerdo con la información que obtuvo el mandatario, el camión fue esperado y atacado en el camino.
El sitio donde ocurrió el ataque está a pocos kilómetros de un colegio oficial, según lo confirmó el mandatario de Montelíbano, y describió la zona como netamente agraria, de muchas fincas más no viviendas seguidas.
Esta es la segunda masacre cometida contra la Policía de Córdoba, en jurisdicción de Montelíbano.
El primero de noviembre de 2006 guerrilleros del frente 58 de las Farc, al mando de Joverman Sánchez Arroyave, alias el Manteco, atacaron con cilindros bombas el puesto de Policía y asesinaron a 17 uniformados y tres civiles.
Luto en Barranquilla. Uno de las víctimas del ataque de ayer fue el uniformado barranquillero Jhon Luis Barrios Mendoza, de 22 años. Vivía con sus padres en el barrio Santa María, en el suroccidente de la ciudad.
Anoche, familiares del joven fueron notificados del caso por el general José Vicente Segura, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla.
Sumidos en un profundo dolor, los padres del policía señalaron que este tenía dos años en la institución armada y solo nueve meses de tener el rango de patrullero.
Familiares de Jhon Barrios anoche en su casa del barrio Santa María, suroccidente de Barranquilla.
Libardo Barrios, padre del uniformado, dijo que la última vez que vio con vida a su hijo fue hace 20 días atrás, cuando 'vino de permiso para el cumpleaños de una sobrina'.
Luego, el hombre manifestó que en ese momento su hijo le reconoció que 'pasaba horribles noches por culpa de hostigamientos de grupos al margen de la ley'.
Reaparece guerrilla
La Defensoría del Pueblo del Cesar está alertando sobre el riesgo en que se encuentran los habitantes del corregimiento Media Luna, en jurisdicción del municipio de San Diego, en el norte del departamento, por la acción de guerrilleros de las Farc y el ELN en la zona. El Ministerio Público advierte que corren grave peligro las familias residentes en los barrios El Primo, Avenida y El Chino, cerca a la estación de Policía que entre febrero de 2013 y agosto de este año ha sido objeto de dos atentados de subversivos. Durante las últimas semanas, según la Defensoría regional, ha aumentado la circulación de guerrilleros por las veredas situadas en proximidades de la cabecera corregimental y han realizado 'reuniones exprés' con pobladores locales advirtiéndoles sobre su presencia.