La tragedia que hoy enluta a las familias de los dos jóvenes hinchas del Junior que el domingo perdieron la vida en tierras santandereanas, al accidentarse el bus que los traía de regreso luego del juego del equipo en Floridablanca; se asemeja al dolor que padecieron las familias de Gerson Mario Gutiérrez Jaraba, de 17 años; Jonathan Salvat Cepeda, de 16; y John Jairo Blanquicett, de 26, quienes murieron arrollados por tractomulas en diferentes vías del país cuando también viajaban a apoyar al equipo de sus amores.
‘Voy para la esquina'
Con estas palabras se despidió de sus padres Gerson Gutiérrez Jaraba dos días antes de que una tractomula lo arrollara el 4 de febrero del 2011, a las 5:20 de la mañana, en el sector ‘El Bongo’, en la ‘Y’ entre Magangué y Sincelejo, en la Troncal de Occidente.
Este muchacho partió con otros barristas de ‘Los Kuervos’ hacia Magangué para apoyar al Junior en un partido contra el Real Cartagena.
Se embarcaron en una tractomula, luego de que el conductor accediera a acercarlos a su destino. Por exigencia de la Policía, los barristas tuvieron que bajarse en el sector antes señalado, a fin de evitar enfrentamientos con hinchas del Real Cartagena.
De acuerdo con sus amigos, todos cruzaron la vía para subirse a otro doble-troque que les haría el chance de regreso a Barranquilla, pero Gerson se demoró en cruzar. Cuando optó por hacerlo no cayó en la cuenta de que a alta velocidad venía otra ‘mula’ que lo atropelló y le causó la muerte.
Viajó ocho veces
El inmenso amor que le profesaba Jonathan Salvat Cepeda al Junior le terminó costando la vida, luego de que sufriera un fatal accidente de tránsito cuando se dirigía a Neiva para ver el partido que sostendrían el equipo y el Atlético Huila.
El joven de 16 años salió de su casa de Simón Bolívar en compañía de dos amigos. Los tres se subieron en la parte trasera de una tractomula, sin que el conductor se diera cuenta.
A las 10:00 de la noche del 21 de octubre de 2011, al llegar a San Sebastián de Mariquita (Tolima) los dos amigos del hincha se tiraron de la ‘mula’, más atrás lo hizo Jonathan, quien perdió el equilibrio y quedó tendido en la vía. Otra tractomula que venía a pocos metros lo arrolló y lo mató.
El último viaje del 'Monito Sol 2000’
A las 5:30 a.m. del sábado 25 de enero del 2014 perdió la vida John Jairo Blanquicett, cuando iba a asistir al primer partido del equipo rojiblanco en Neiva. Blanquicett, o ‘El Monito Sol 2.000’, como era conocido en las vías y en las tribunas de los estadios colombianos, murió en su ley, es decir vistiendo la camiseta de su amado Junior y ondeando las banderas del Frente Rojiblanco.
El accidente ocurió en Natagaima (Tolima). Intentó subirse a una ‘mula’ en movimiento, resbaló, cayó y las llantas del automotor lo aplastaron. Fueron tres vidas que se perdieron en similares circunstancias tras una idéntica pasión.