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Cada grupo fue una familia, cada familia vivió su dolor y todos los pesares afloraron en las gargantas de quienes despidieron ayer a Erick William Barbosa De la Asunción y Eduardo José Villa Mantilla, los hinchas del Junior fallecidos el domingo en el departamento de Santander.

Los dos murieron después de que el bus que los transportaba, junto con 38 aficionados, se salió de la vía y cayó por un abismo en el kilómetro 59 de la vía que comunica a Bucaramanga con el municipio San Alberto (Cesar). 

El sepelio de Barbosa fue primero, entre las 11:30 de la mañana y la 1:30 de la tarde. Estaba programado para las 10 en el cementerio Jardines de la Eternidad del Sur, pero se retrasó por la espera de dos buses que transportarían a varios dolientes.

'Mi hermano del alma, fue el que me inculcó y enseñó esto', exclamó un joven ante el micrófono y la cámara de Noticias H, al llegar en el cortejo al campo santo en la vía Circunvalar, suroccidente de Barranquilla. Al gritar, se palmeó el escudo de Junior en la camisa que vestía.

A Barbosa, de 23 años, sus compañeros de barra lo apodaban: el Ruca. Sus familiares lo llamaban el Negro, por su tono de piel.

'Nunca te vamo’ a olvidar

Nunca te vamo’ a olvidar

Siempre vas a estar en la popular', cantaron alrededor de 80 compañeros suyos del bloque ‘La 4’ de la barra los Kuervos a lo largo del recorrido que hicieron de la casa de Erick, en la carrera 3A con calle 43, barrio San Nicolás, a Jardines de la Eternidad. 

'Jamááás, jamááás

Jamás te olvidaremos

Muchas gracias, amigo William, por ser del tiburón', fue otro de los coros en su honor.

En medio del sepelio, un grupo de seis barristas visitó la tumba de Aldair Albino Jiménez, apodado el Guasón, cerca de donde ayer enterraron a el Ruca. Albino, también miembro de los Kuervos, fue asesinado en septiembre último de cinco balazos en el barrio Simón Bolívar.

EL ADIÓS A VILLA

El sepelio de Villa Mantilla, de 30 años se realizó entre las 4 y 5:30 de la tarde en Malambo, el municipio natal de el Pale, Edwardson, Villa o el Pintor, sus remoquetes dentro de las barras junioristas Frente Rojiblanco Sur (Frbs) y los Kuervos.

Centenares de 'cancheros' (sinónimo de barrista) acompañaron su féretro al cementerio local. No es exagerado calcular que eran unos 800 y la razón es la ascendencia que tenía Villa como barrista: fue de los primeros integrantes del Frbs y de los Kuervos, que de parche del primero se convirtió en un grupo independiente que se ubica en la tribuna Norte baja.

El recorrido del ataúd de Villa fue más corto por la distancia de cinco minutos desde su casa, en la carrera 6 con calle 10B del barrio El Pradito, al cementerio Wilfrido Camargo, en la carrera 12 con calle 13 y 14 del barrio La Magdalena.

Fue tan concurrido, que el campo santo se quedó pequeño ante la cantidad de acompañantes. Parte del encerramiento en la entrada fue incluso dañado por algunos, en su desespero por ingresar; y varias sepulturas sirvieron de graderías, desde donde centenares le cantaron una y otra vez a Villa que no se ha ido y nunca se irá, que para ellos sigue y seguirá vivo.

Homenaje,el domingo

En su cuenta oficial de Twitter (@JuniorClubSA), la institución deportiva dio a conocer ayer que el domingo se hará un homenaje a la memoria de Erick William Barbosa De la Asunción y Eduardo José Villa Mantilla durante los actos protocolarios previos al partido con Independiente Santa Fe, en el estadio Metropolitano, por la fecha 15 de la Liga Águila I. 'Invitamos a nuestra familia juniorista a llevar un pañuelo blanco y, durante el minuto de silencio, rendirle un homenaje sentido a los hinchas fallecidos en tierras santandereanas', indica en una parte del mensaje.