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La causa del homicidio de William Enrique Manotas Suárez, conocido como el Gordo, cuyo cuerpo fue hallado desmembrado en el sector de la Bendición de Dios, en Barranquilla, no fue una represalia por la incautación de 697 kilos de cocaína la semana pasada en un puerto de Barranquilla.

La afirmación la hizo el comandante de la Policía Metropolitana, coronel Ramiro Castrillón, al descartar esa primera hipótesis que alcanzó a darle a conocer a la prensa después de que se conociera el asesinato. Al respecto aclaró que los investigadores policiales ya tienen más claras las probables causas del crimen.

En principio está siendo atribuido a los nexos delincuenciales que tenía la víctima, que había sido procesada por fleteo y cuya esposa fue asesinada el año pasado en el barrio La Luz.

'En esa actividad y en ese mundo delincuencial en el que se hallaba inmerso, miembros de esa organización al tener una dificultad o discordia por X o Y motivo decidieron acabar con la vida de esta persona', comentó el oficial.

Además recalcó que 'sabemos que son venganzas dentro de una organización delincuencial que tiene su área de operación en la zona de la Bendición de Dios y las aledañas al río Magdalena'.

De acuerdo con Castrillón, con el atentado que Manotas sufrió días atrás seguramente quisieron amedrentarlo por lo que aseguró que 'ya estaba advertido'. Y así se lo manifestaron los familiares del asesinado a las autoridades, de hecho dijeron que había expresado que temía por su vida. 'Lo extraño -dijo el comandante- es que no acudió a nosotros para colocar la denuncia y que pudiéramos hacer una investigación a tiempo y evitar su muerte'.

Precisamente, sobre ese atentado versiones que circulan en Baranoa, donde residía la víctima, apuntan a que una mujer lo habría conducido al sitio donde lo atacaron el 27 de marzo pasado, un estadero y que también estaría conectada con su homicidio. Sin embargo, esto no ha sido confirmado por las autoridades.

A propósito de este caso, el comandante de la Policía reiteró la solicitud que le hizo al gobernador del Atlántico, José Segebre y a la alcaldesa de Barranquilla, Elsa Noguera, para dotar a la institución de una lancha que permita hacer patrullajes las 24 horas por el río Magdalena debido a las actividades ilícitas que confluyen en sus alrededores.

Cómo lo encontraron

Los restos de Manotas Suárez fueron hallados en los predios de una bodega en la Bendición de Dios. Las autoridades, con información que advertía sobre un asesinato en esa zona, llegaron al sitio y advirtieron inicialmente que había una mano entre la tierra recién removida. Allí estaban otras partes del cuerpo, excepto la cabeza.

Los familiares identificaron al Gordo por un tatuaje en el pecho con el nombre de su esposa asesinada, Maryuris, y la ropa que usaba el día en que desapareció de Baranoa. RJ