Tres internos de la Unidad de Reacción Inmediata, URI, de la Fiscalía, fueron trasladados la tarde de ayer a centros asistenciales debido a los problemas de salud que presentaron, al parecer, derivados del hacinamiento en el lugar.
Aunque el sitio tiene capacidad para 25 personas, por estos días se ha sobrepasado debido, igualmente, a los inconvenientes en las cárceles de la ciudad para recibir reclusos también por el hacinamiento, en especial la Penitenciaría de El Bosque. Este penal ya cuenta con 1.844 reclusos, según fuentes del Inpec, aunque solo tiene cupos para 640, lo que representa una sobrepoblación del 188%.
Los internos de la URI han venido protestando los últimos días por la situación. Allegados a algunos de ellos han comentado que las condiciones son prácticamente insostenibles, dado que aparte del escaso espacio deben convivir con las enfermedades con que han llegado varios últimamente. De hecho, ayer hubo una jornada contra el virus de la influenza. El caso es que la URI es un sitio de paso mientras los capturados son presentados por la Fiscalía ante un juez de control de garantías que define si les impone o no medida de aseguramiento. A partir de ese momento deben salir del lugar, bien sea a prisión, a sus residencias, si les conceden detención domiciliaria, o quedan libres.
Uno de los internos atendidos ayer en el Hospital Barranquilla fue Guillermo Cassiani, de 25 años, quien presentó dificultades respiratorias, confirmó la IPS Universitaria -que administra el centro asistencial-.
EL HERALDO captó el momento en que uno de los internos era trasladado hasta una ambulancia que lo llevaría a un centro asistencial.