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La Fiscalía y la Policía detectaron una banda denominada los Ecuacol, que legalizó registros de carros hurtados con la presunta complicidad de funcionarios de la Secretaría de tránsito municipal de Sincelejo (Sucre).

La indagación empezó con una alerta que el grupo automotores de la Dijín recibió el 24 de enero anterior. 'Se estarían matriculando vehículos hurtados en el vecino país de Ecuador y en Barranquilla', indicó la denuncia, que incluyó varias placas bajo sospecha de irregularidades.

Con esa información, investigadores de la Dijín inspeccionaron la base de datos del Tránsito de Sincelejo, Cali y Armenia, con los rangos de placas HMU y HZZ, señalados por la fuente como los usados para ‘sanear’ los automotores robados.

Los análisis arrojaron inconsistencias en la documentación de 12 vehículos aportada en el Registro único nacional de tránsito (Runt), en la capital del departamento de Sucre.

ALTERACIONES. Los primeros resultados de las pesquisas se conocieron en las audiencias contra Omar Ruíz Álvarez, funcionario de la secretaría detenido por agentes de la Dijín el miércoles de la semana pasada, en Sincelejo.

La Fiscalía 1ra. de la Estructura de Apoyo explicó que los peritos no solo indagaron en los sistemas de información por las presuntas anomalías de las placas HMU 172, 174, 222, 209, 278, 291, 300, y 299; y las HZZ 050, 298 y 244.

También confrontaron con los registros de distribuidoras y casa ensambladoras, 'quienes informaron que la documentación era falsa y no la habían expedido'.

Con los seriales de chasís y motores verificaron además si los carros habían sido robados en Ecuador y Barranquilla, como alertó la fuente. El resultado fue positivo y por eso la Fiscalía denomino a esta red como los Ecuacol.

'Se cotejaron datos en una página web (micacharrito.net) de información pública de carros de Ecuador y aparecieron como hurtados', indicó un investigador de la Dijín en su informe a la Fiscalía.

Solo la placa HZZ-244 no figuró en registros ecuatorianos, debido a que su procedencia era otra. 'Se estableció que había sido hurtada en noviembre de 2014, en Barranquilla', agregó el agente.

El vehículo es una camioneta Toyota Fortuner, modelo 2013, cuyas placas reales son NBW-536. Tres delincuentes la hurtaron a mano armada el 5 de noviembre, en el norte de la ciudad, según denunció al día siguiente la víctima.

Las autoridades establecieron también la manera como los Ecuacol alteraban las inscripciones: de manera fraudulenta, funcionarios del Tránsito colocaron un asterisco junto con cada identificación (placa*, chasís* o serial del motor*), para que el Runt validara el nuevo reporte como legal.

RECAPTURAS. Las firmas, huellas e identidades incluidas en trámites falsos como facturas de ventas y certificados de declaraciones de importación, permitieron la identificación de otros presuntos cómplices: Daniel González Mejía, funcionario de la secretaría, y Édgar Hernández Martínez, exfuncionario.

También César Valencia Meneses y Edi Lucía Palacio Olarte. Las pesquisas señalan que ambos dieron poder al tramitador Ruiz para que las matrículas fraudulentas quedaran a sus nombres. 

La Dijín capturó el martes 9 de junio a Ruíz, González y Mejía, en Sincelejo; a Valencia, en Medellín, y a Palacio en Cali, por los delitos de concierto para delinquir, fraude procesal, falsedad en documento privado y uso de documento falso.

Por decisión de jueces, Valencia quedó detenido en la cárcel de Tuluá (Valle del Cauca) y Palacio afrontará en libertad la investigación.

Los detenidos en Sincelejo, sin embargo, quedaron en libertad por decisión de una juez penal municipal bacrim de Sincelejo, quien consideró que no había motivos fundados para sus capturas, pese a que fueron ordenadas por otro despacho.

Pero la Fiscalía consiguió que un juez reordenara los arrestos y Ruiz fue aprehendido de nuevo al día siguiente, en la misma capital. Hernández y González permanecen prófugos.