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Un fiscal investiga una denuncia de abuso sexual contra Bayron Palacio Fernández, interpuesta después de que un juez le concedió el beneficio de casa por cárcel.

EL HERALDO entrevistó ayer en la mañana a cuatro vecinos del barrio La Sierrita, quienes contaron lo ocurrido a mediados de junio.

El caso ocurrió al mediodía y tiene similitudes con los siete que cometió entre 2007 y 2008, en ese mismo sector suroccidente de la ciudad: falsas promesas de dinero o regalos, una bicicleta y una zona enmontada.

Las nuevas denuncias indican que Palacio se aprovechó de un niño, de 10 años, quien jugaba con en una calle del barrio La Sierrita.

A las 2 de la tarde, el pequeño apareció en un bus de la ruta María Modelo. Lloraba, estaba asustado y relató a familiares y vecinos lo ocurrido: un hombre apareció en una bicicleta y le ofreció 'un pajarito', pero para dárselo debía acompañarlo a un monte.

Según el relato del pequeño, Palacio lo obligó a practicarle sexo oral y luego le manipuló sus genitales.

En entrevista con medios radiales, el director de fiscalías de Barranquilla, Wílder Guerra Millán, confirmó ayer en la tarde que Palacio fue denunciado y ya se desarrolla una pesquisa.

El caso está a cargo de un despacho del Centro de atención integral a víctimas de abusos sexuales (Caivas), e investigadores de la Sijín.

La decisión del Juzgado no tiene visos de ilegalidad

ANÁLISIS. José Luis Herrera

Una sociedad perturbada por delitos atroces cometidos contra menores de edad por parte de Bayron Palacio Fernández quiere que este tipo de personajes purguen la totalidad de las condenas que le fueron impuestas por los jueces, pero en esta oportunidad el otorgamiento de la prisión domiciliaria resulta procedente, así no sea del agrado de todos, porque está probado que el condenado padece de una enfermedad grave como la tuberculosis, que no es compatible con el régimen carcelario.

La decisión adoptada por el Juzgado de Ejecución de Penas de Sincelejo no tiene visos de ser ilegal, desconectada de la voluntad del ordenamiento jurídico vigente, ya que el juez se apoyó en el dictamen oficial de Medicina Legal que da cuenta de la grave patología que presenta el condenado Palacio, que, de acuerdo con la literatura médica, su vida incluso está en inminente riesgo de acabarse.

Así el procesado afronte múltiples condenas por sus inadecuados comportamientos, todos los despachos donde reposen sus expedientes deben darle el mismo tratamiento jurídico, así sea repugnante para la sociedad por su condición de violador de menores. El dictamen es contundente y no aplicarlo equivaldría a decir que su desconocimiento se mostraría como una rebelión contra el debido proceso.

José Luis Herrera es abogado especialista en derecho penal