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En la historia de Colombia son varios los hombres que por sus delitos sexuales y asesinatos han marcado de dolor y tragedia a muchas familias.

Las mismas autoridades, luego de crear el perfil criminal de cada uno de ellos, los calificaron como monstruos por la dimensión de sus crímenes, el horror y el terror que sembraron y el dolor que generaron en las familias de sus víctimas.

Estos son algunos de los criminales que fueron sometidos a la justicia por abusos sexuales y por el asesinato de menores y mujeres en la mayoría de los casos.

La Bestia: Luis Alfredo Garavito

Es el criminal más conocido de Colombia, después de Pablo Escobar. Luis Alfredo Garavito secuestró, torturó, violó y asesinó, entre 1991 y 1999, a 171 menores en todo el país. La Bestia es, según la Fiscalía, el segundo asesino en serie del mundo.

El Monstruo de los Cañaduzales: Manuel Octavio Bermúdez

Se hacía pasar como vendedor de helados para atraer a niños, secuestrarlos y llevarlos a las plantaciones de azúcar para asesinarlos. Según las autoridades sus víctimas podrían llegar a más de 50. Fue condenado inicialmente a 56 años de cárcel, pero como aceptó cargos su pena se redujo a 26.

El Monstruo de los Andes: Pedro Alonso López

Es uno de los asesinos en series más temidos en Colombia, Ecuador y Perú. A sus víctimas primero las violaba y después estrangulaba. No hay una estadística real, pero sus asesinatos pueden llegar a 300, según sus confesiones. Fue deportado a Colombia en 2002 y desde entonces su paradero es incierto.

El Sádico del Charquito: Daniel Camargo

Fue capturado en Barranquilla y condenado a 25 años de cárcel en la Isla Gorgorna, de donde escapó. Cuando fue aprehendido en Ecuador confesó los crímenes de al menos 71 mujeres, entre ellas algunas niñas. Murió en prisión, asesinado por un recluso que resultó ser familiar de una de sus víctimas.

El Monstruo del Pantano: Devinson Castillo Trespalacios

Fue condenado a 45 años de cárcel por el abuso sexual y homicidio de un niño de tres años de edad en el municipio de Simití, Bolívar. Es llamado el Monstruo del Pantano porque dejó el cuerpo del menor flotando en un pantano del barrio El Pesebre de esa población.

El violador serial de Cundinamarca: José Gerardo Cuervo

Sus víctimas pueden llegar a 100 en varias poblaciones de Cundinamarca. Fue capturado en Sesquilé y condenado a nueve años de cárcel.

El monstruo de la Cabaña: Arcedio Álvarez Quintero

Lo que era un secreto a voces en una vereda de Mariquita, Tolima, fue denunciado en su momento por la senadora Gilma Jiménez, ya fallecida. Un hombre, Arcedio Álvarez Quintero, durante años sometió a su hija mayor a ser su mujer, con ella tuvo 14 hijos de los cuales sobreviven siete. El hombre, conocido como el ‘Monstruo de La Cabaña’, fue condenado ayer a 15 años y 7 meses de prisión por los delitos de acceso carnal violento agravado e incesto. La mujer reaccionó para evitar que sus hijas corrieran la misma suerte.

El Monstruo de Quilipe: Gildardo Alonso Páez López

Vivía en Quipile, Cundinamarca. Este hombre fue acusado de los delitos de acceso carnal violento e incesto. Abusó, por varios años, sexualmente de su propia hija, al punto de que en la actualidad tiene 3 hijas con ella.

El violador de la carrilera: Martín Suárez

Este hombre fue llamado así porque asechaba a sus víctimas en altas horas de la noche con arma blanca y las conducía hasta un sector boscoso de la carrilera en el sector de Modelia, en Bogotá. Utilizaba su fachada como vendedor ambulante para observar a sus potenciales víctimas. A las mujeres las accedía carnalmente y les hurtaba elementos de valor.

El violador gomelo: Andrés David Sierra Quintero

Un universitario Andrés David Sierra Quintero fue condenado a 18 años y 3 meses de cárcel por haber violado y secuestrado a dos jóvenes. Su modus operandi era hacerse el perdido en su carro en el norte de Bogotá, les pedía que lo guiaran y luego secuestraba a la víctima y la violaba. Según la Fiscalía tiene dos condenas.

El Monstruo de la Sierrita: Bayron Palacio

Sobre este hombre pesan cuatro condenas por delitos sexuales cometidos en los barrios El Bosque, Las Malvinas y La Sierrita. Tiene cinco investigaciones por los mismos delitos, de los cuales hay cuatro condenas que no ha pagado ninguna. Un juez le dio detención domiciliaria por enfermedad.