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La muerte de un estudiante, que se produjo el pasado viernes tras recibir un balonazo en el pecho mientras disputaba un partido de fútbol, deja varios interrogantes sobre la posibilidad de que el golpe haya sido la causa real de su fallecimiento.

Alan Andrés Molina Martínez, de 15 años, había salido el viernes poco antes del mediodía de una intensa jornada de preparación en matemáticas para presentar las Pruebas Saber 2015, que se realizan hoy. 

El joven, estudiante del Instituto San Pedro Claver, ubicado el en barrio Las Nieves al suroriente de Barranquilla, le pidió junto a otros compañeros al profesor de educación física, Edder Sepúlveda, que los dejara jugar fútbol para 'desestresarse' y estar relajados horas antes de presentar las pruebas. Sepúlveda accedió a la petición que le realizaron los alumnos.  

El accidente

Mientras disputaba un partido en el que participaba como arquero de uno de los equipos, el estudiante detuvo un balonazo con el pecho.

'Él se quejó de que había sido duro el golpe, segundos después cayó al piso y comenzó a convulsionar', narró el profesor, quien aseguró que el alumno fue trasladado de inmediato a la Clínica Campbell, en la calle 30, donde falleció minutos después.

EL HERALDO entrevistó al gerente del centro médico, Armando De La Hoz Berdugo, quien afirmó que el adolescente no tenía antecedentes patológicos que determinaran o influyeran en su deceso. Tampoco padecía alguna enfermedad congénita que comprometiera su vida, según lo relatado por sus familiares.

'Tenía una estructura corporal correspondiente a su edad, con un buen estado muscular, óseo y nutricional. El joven ingresa con signos vitales y presentando una marcación débil del corazón, de inmediato se procedió a la estabilización del ritmo cardíaco por un período de 25 minutos, pero lamentablemente no evolucionó y se produjo un paro cardíaco', explicó por teléfono De La Hoz Berdugo. 

El médico aseguró que el deceso no se produjo de manera súbita, ya que esta sólo ocurre 'cuando el paciente se encuentra en un estado normal y fallece sin ninguna causa conocida'.

El estudiante Molina ingresó con un episodio traumático a nivel de la región toráxica, correspondiente a la zona cardíaca. 'Se pudiese pensar que, dentro de lo que sucedió con el impacto de la pelota, se presentó algún tipo de desprendimiento a nivel del corazón de alguna arteria que le comprometió la vida', explicó el especialista.

Este diario intentó conocer más detalles del accidente, pero no fue posible. Familiares del joven indicaron que no encuentran explicación por lo acontecido.

Antógenes Molina, padre del estudiante, había informado el viernes que esperan por los resultados de la necropsia para saber con certeza las causas reales la muerte.

Molina Martínez, quien residía en el barrio La Chinita, era el único hijo del matrimonio Molina Martínez.

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¿Un balonazo puede matar?

Por su parte el doctor Carlos Álvarez, médico cirujano con conocimientos amplios en temas de traumatología, afirma que la posibilidad de morir por el golpe producido por una pelota depende de la velocidad y la fuerza con esta tenga, y la zona del cuerpo que impacte.

El médico explica que hay varias circunstancias. 'Si pasa como en el caso de este joven, que su golpe fue en la región toráxica, puede haber fracturas de costillas que se incrustan o hacen algún tipo de daño a los órganos que se encuentran en la región'.

'En el caso de que el golpe sea a la altura del corazón –agregó–, este rompimiento de costillas puede incrustarse en el órgano y romper del pericardio (membrana fibrosa doble que envuelve el corazón), este se llena de sangre y la persona puede morir'. 

Otro caso

El beisbolista barranquillero Dilan Alberto Herrera, de 14 años, falleció en mayo de 2008 después de que recibir un pelotazo en la cabeza, durante un entrenamiento. El impacto de la bola le reventó la arteria del tallo cerebral. Murió después de permanecer varios días en cuidados intensivos.