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Luego de que el Instituto de Medicina Legal dictaminara que el rector de la Universidad Metropolitana, Gabriel Acosta Bendek, murió por causas naturales, Jaime Granados, abogado de la viuda, Soraya Corzo, pidió a los hijos del difunto rectificar sus señalamientos contra su representada y que reconozcan que no tuvo nada que ver con su fallecimiento.

Los resultados de los análisis del cuerpo tras la exhumación, dada a conocer por EL HERALDO el pasado 3 de febrero, se conocen justamente un año después de la muerte del excongresista y fundador y rector de la Universidad Metropolitana de Barranquilla y de la Fundación Hospital Universitario Metropolitano.

El abogado también confirmó que espera que la Fiscalía archive la investigación con base en este resultado.

Granados le dijo a este medio de comunicación que 'el Instituto de Medicina Legal ha determinado que la causa de la muerte del doctor Gabriel Acosta Bendek fue natural, es decir, la misma tesis que, desde el comienzo, mi cliente, la señora Soraya Corzo, ha sostenido: que se trató de un problema coronario severo, que hizo todo lo posible para auxiliarlo, que llegó con vida a la clínica y después de todos los esfuerzos que hicieron los profesionales de la salud, falleció'.

Sobre la controversia que surgió ante la denuncia interpuesta por los hijos de Acosta, que señalaban a Corzo de estar implicada en un supuesto homicidio de su padre, el jurista advirtió que 'con esta determinación cualquier posible discusión al respecto está clausurada. Había certeza de que no tenían ningún fundamento las versiones de la contraparte para buscar enrarecer el ambiente frente al tema sucesoral'.

'El buen nombre'. Por lo anterior, pidió el legista que prontamente ellos hagan las rectificaciones del caso al considerar que 'se ha afectado gravemente el honor, el buen nombre y la honra de la señora Soraya Corzo'.

Enseguida añadió que 'ya habíamos denunciado esto y esperamos que finalmente este tema concluya con la actuación de las autoridades de manera ejemplarizante y que se hagan todas las rectificaciones y correcciones de quienes pretendieron enlodar el buen nombre de Soraya Corzo: usted imagínese el sufrimiento y la angustia de alguien que lo que hizo fue luchar por salvarle la vida a su esposo, que prácticamente se desvanece en sus manos, y vienen estas personas a salir a los medios a atacar y a decir mentiras por una discusión acerca de un tema puramente patrimonial'.

Concluyó Granados que esta situación 'causa grima, y esperamos que así como no tuvieron ningún temor ni ninguna timidez para salir a difamar a mi cliente ahora tengan el carácter de salir a reconocer que se equivocaron, que nunca hubo nada indebido sino que, todo lo contrario, lo que hizo Soraya Corzo fue tratar de hacer lo que haría cualquier esposa cuando su marido sufre una crisis coronaria'.

Entre tanto, el cuerpo de Acosta Bendek permanece en la sede de Medicinal Legal y ahora será la Fiscalía la que determine, tras conocer los resultados, si archiva o no la investigación que se abrió luego de que los hijos Ivonne Acosta Acero y Alberto Acosta Pérez, interpusieran una denuncia penal por el delito de homicidio contra 'personas indeterminadas'.

En el texto de la denuncia, los familiares expusieron que 'tenemos motivos fundados para considerar que no murió de muerte natural, sino violenta' y que 'no hay certeza absoluta de su muerte (…) hay un diagnóstico de trauma craneoencefálico que no es claro y de unas lesiones en miembros superiores'.

Acosta falleció a los 83 años y en principio se informó que fue por un infarto que sufrió en su residencia.

La exhumación se realizó el pasado viernes 30 de enero en el cementerio Jardines de la Eternidad, en la salida de Barranquilla hacia Cartagena.

Ayer, con una misa en la iglesia de la Inmaculada Concepción, los hijos del fundador de la Metropolitana conmemoraron el primer año de su fallecimiento. Uno de los familiares señaló que no se iban a pronunciar sobre el caso por 'el dolor que sentían'.