Martha Ortega Hernández, de 44 años, es la mujer asesinada y enterrada en playas de Puerto Mocho. Familiares confirmaron ayer el presentimiento que los embargaba desde la noche del viernes, cuando la mujer salió sin decir hacia dónde y no regresó.
'Su desaparición era muy extraña, siempre fue muy de la casa y dedicada a sus tres hijos', contó un allegado. 'Casi no salía porque se pasaba en la tienda trabajando, pero ese día decidió tomarse un descanso.
Ortega administraba una tienda de la familia en el municipio de Galapa. Era oriunda de Santander, pero hacía más de 30 años vivía en el departamento del Atlántico.
Un familiar contó que ese día habló de manera prolongada por celular con una persona desconocida. Fue vista con vida por última vez a las 4 de la tarde.
'Salió con ropa cómoda, como de paseo, parece que se puso una cita con alguien, pero no se sabe quién', agregó el allegado a las afueras de la sede de Medicina Legal, en Barranquilla.
El cuerpo de Ortega fue encontrado el miércoles con una profunda herida en el cuello, enterrado a unos 10 metros de la orilla del mar.
RECONSTRUYEN PASOS. La comerciante era madre de una adolescente y dos hombres. Vivía con ellos y su familia en el barrio Los Almendros, en Galapa, donde administraba la tienda La Gran Vía. Estaba soltera, tras la separación del padre de sus hijos.
Familiares desconocen tenía una nueva relación, y se han dado a la tarea de reconstruir los últimos pasos que dio el viernes, cuando salió de Galapa. 'Tomó un bus del pueblo y se bajó en la Cordialidad con carrera 24, donde al parecer alguien la estaba esperando y se fue con ella', detalló otro familiar.
Los parientes de Ortega Hernández esperan que las autoridades revisen las cámaras de seguridad del sector, en busca de identificar a su acompañante.
Otra pista para las autoridades es el registro de las últimas llamadas en celular, teniendo en cuenta lo manifestado por sus allegados.
La Policía indicó que el asesino debió llegar con su víctima en un vehículo, hasta sitio en donde pescadores descubrieron el cadáver.
